Mauricio Isla y Fabián Orellana llegaron como referentes de la Generación Dorada a la Universidad Católica, pero al aporte de ambos referentes de la Selección Chilena fue más que escuálido.

Además, según averiguó Bolavip Chile, Isla y Orellana no tuvieron la mejor estadía, ya que tuvieron líos de convivencia y problemas con los distintos cuerpos técnicos. El golpe para ambos fue duro volver al país tras una década en las mejores ligas del mundo.

Lo más reciente fue de Isla, quien terminó su contrato al año de haber arribado a los Cruzados. El Poeta también salió por la puerta trasera de San Carlos. Pero, realmente, ¿por qué ambos futbolistas no lograron triunfar en la UC?

“Mi sensación es que vuelven a Chile y se ‘achanchan’. Saben que el campeonato es tan malo que juegan con un pie amarrado y menosprecian el torneo. Hay que ser profesional y eso les faltó, vinieron a huevear no más. Ellos volvieron cuando no lo pasaban bien fuera y más encima ganan bien. Así cualquiera”, dijo el ex cruzado Óscar Linh.

Más cauto fue Patricio Mardones. El ex volante cree que el tema personal y las polémicas fuera de la cancha le pasaron la cuenta al Huaso Isla y que la adaptación fue difícil.

“Tuvo dificultades personales que le afectaron al jugador y que todos la saben. Eso te pasa la cuenta. Isla es un gran jugador y es un buen futbolista para cualquier equipo. Orellana nunca tuvo la trascendencia de Isla. Quizás, su retorno a Chile no los pilló en su mejor momento”, dijo.

“La UC no es un sanatorio”

Uno que es tajante es Miguel Ángel Neira. El histórico de la UC sabe que Fabián Orellana no tenía el nivel para jugar en el cuadro cruzado y que ahí se cayó la dirigencia del club.

“Orellana venía hace tiempo jugando en equipos chicos en España y no era tan relevante. Orellana nunca rindió y era complicado que fuera titular. Fue cero aporte”, expresó.

Respecto al retorno de los de la Generación Dorada al país, Neira fue tajante: “Si vienen a Chile pensando que se van a retirar es una falta de respeto para los equipos chilenos. La competencia, no es buena, pero es profesional y los jugadores tienen que venir a rendir como si estuvieran fuera. La UC no es un sanatorio”, agregó.

El Huaso Isla jugó 22 partidos en 2 temporadas en la Primera División, mientras que Orellana en dos años actuó en 20 compromisos sin goles.