Aires de mucha confianza se respiran en la Universidad de Chile tras volver a la victoria ante Cobresal el último lunes tras 51 días sin disfrutar del sabor del triunfo, a pesar que era por Copa Chile, no se ha inventado nada mejor que ganar.
Pero hay que dar vuelta la página rápidamente y en el corto plazo un importante desafío, Universidad Católica en una nueva edición del Clásico Universitario en lo que será también, el regreso al Estadio Nacional para los azules.
Diego López sabe que urge lograr puntos para salir de la zona complicada en la que los estudiantiles están actualmente en la tabla de posiciones del Campeonato Nacional, pero a su vez, entiende que poco a poco ha ido logrando un funcionamiento y que al partido ante los cruzados no llegan tan mal como algunos han querido demostrar.
Y en ese sentido, dar con el once definitivo será una tarea para estos días en el Centro Deportivo Azul, ha ido recuperando jugadores y a eso, el mismo estratega uruguayo tendrá que elegir lo que él crea, mejor para el equipo, pero en los últimos partidos se le ha instalado un problema, de esos que según dicen los entrenadores, les gusta tener.
Resolver quién será el lateral izquierdo es una interrogante para López. Marcelo Morales ha sido el titular, el sub 21 con más minutos en cancha en la temporada, pero no ha dejado una satisfacción plena en la parcialidad azul y en la crítica especializada. A eso añadir que el Shelo, actualmente está en el microciclo de la selección chilena Sub 20 que finaliza este miércoles. Morales ha jugado en el año 1731 minutos.
Por contraparte, está José Ignacio Castro. Quien ha jugado menos, tan solo 612 minutos sumando Campeonato Nacional y Copa Chile, pero su reciente actuación en la llave ante Cobresal dejandouna muy buena impresión, da cuenta que al menos tiene que entrar en la discusión por agarrar camiseta de titular ante los de la franja.
Una bonita interrogante a la cual a López le quedan un par de entrenamientos para determinar, además es necesario consignar que quien juegue, tendrá que sostener las subidas de Mauricio Isla y José Pedro Fuenzalida, tarea compleja, pero habrá que ir a la pelea.