Querido, idolatrado y respetado. Ese es Gustavo Rubén Lorenzetti quien durante este martes, anunció su retiro definitivo del fútbol profesional a la edad de 37 años y próxímo a cumplir 38.

El Duende llegó al país en el año 2006 proveniente desde Rosario Central a defender la camiseta de Coquimbo Unido. De inmediato quedó en la retina por ser un 10 encarador y con buen pase filtrado, razón por la cual un año más tarde, recaló en la Universidad de Concepción y fue pieza clave del subcampeonato conseguido en el Clausura del 2007, final que perdieron ante el Colo Colo de Claudio Borghi.

Su llegada a la U

Fueron cuatro años en el campanil para dar el gran salto en su carrera, llegar a Universidad de Chile. No fue fácil, ya que los azules venían de campeonar en el Apertura ante Universidad Católica y el proyecto de Jorge Sampaoli comenzaba a tomar forma. Lorenzetti, lejos de intimidarse, se adaptó rápidamente y con su juego y goles se comenzó a ganar el cariño de los hinchas.

Pero su momento de gloria lo vivió la noche del 14 de diciembre de 2011 cuando la U obtuvo la Copa Sudamericana venciendo a Liga de Quito en el Estadio Nacional por tres tantos a cero, con él ingresando en el segundo tiempo y marcando la segunda diana en el arco norte y que sirvió para ya armar la fiesta.

Tras eso, Gustavo Lorenzetti estuvo hasta La temproada 2018 en los univeristarios, ganando títulos e incluso en más de algún partido, portar la jineta de capitán de los laicos. Llegó el momento del adiós y a principios del 2019 emigró a Nacional de Montevideo, donde no gravitó mayormente.

Las últimas tres temporadas las expermientó en Deportes Iquique, básicamente en el campeonato del ascenso, momento en el cual tomó la drástica decisión de decir “no más” y anunció este martes su retiro del fútbol.

“Hoy me toca ponerle punto final a mi carrera como futbolista profesional, lo tomo como una decisión de vida, entendiendo que era el momento de cerrar esta etapa que me hizo tan feliz durante mucho tiempo. Miro para atrás, me recuerdo jugando a la pelota en la calle, en el campito, tenia el sueño de poder jugar al fútbol, de salir por el túnel con la cancha llena mientras llovían papelitos, con la gente cantando esas mismas canciones que yo también me sabia”, dijo el Duende en su cuenta en Instagram.

Añadió, “fue un camino hermoso y lo mas importante es que pude disfrutarlo“, para así continuar con los agradecimientos de un jugador que como persona es de mucho carisma y en la cancha, uno de los últimos virtuosos que vieron nuestras canchas y fue tanto su amor por el país, que terminó nacionalizándose chileno, siendo uno más de los nuestros.