Cristián Caamaño perdió la paciencia con Gustavo Álvarez. El periodista criticó duramente los dichos del DT de Universidad de Chile respecto al mercado de fichajes. Lo trató de mentiroso.

¿Qué pasó? En la ultima conferencia de prensa, el entrenador fue consultado por una antigua declaración, en la que reveló que pretendía tres refuerzos para el plantel.

De la réplica del argentino se puede desprender que Antonio Díaz -el único fichaje hasta el momento- respondió a una necesidad exhibida en la primera rueda del torneo.

“Nosotros nos juntamos (con la directiva), terminada la fecha 15 en Viña. Hicimos un análisis de lo que había sido el equipo en su funcionamiento colectivo, el rendimiento individual, jugador por jugador y los tres puestos que era conveniente incorporar jugadores”, comenzó señalando el DT.

“Estuvimos de acuerdo, le podemos llamar luz verde. A partir de ahí, nombres propios, que se tienen que adaptar a determinadas características físicas, técnicas y tácticas, después al presupuesto del club”, explicó el entrenador argentino.

Cristián Caamaño se lanzó con todo contra Gustavo Álvarez. Cuestionó duramente al DT de Universidad de Chile.

El contraataque

Tras escuchar esa respuesta, Cristián Caamaño explotó. Se lanzó con todo contra el DT de Universidad de Chile y cuestionó sus dichos. Según él, Antonio Díaz nunca estuvo en carpeta: su incorporación fue de emergencia.

“Que son mentirosos los entrenadores. Porque nunca estuvo en duda un lateral izquierdo, nunca se pensó en un lateral izquierdo en la fecha 15, si el titularísimo era (Marcelo) Morales. Nunca pensaron en traer un lateral izquierdo, transparenten la situación”, lanzó en Radio Agricultura.

“Si lo de Morales se apresuró porque vieron que no había forma, le bajaron la pluma, lo quisieron congelar y fueron a buscar a Antonio Díaz. No vengan a decir que iban a gastar un puesto de refuerzo en un lateral izquierdo… y van a buscarlo a Rancagua”, cuestionó con dureza.

“Morales tiene contrato con la U, quién lo va a comprar, por favor. El tema es que lo iban a congelar y por eso se despertaron, atinaron. (…) No era un puesto a reforzar por funcionamiento. No será una necesidad en ese momento”, cerró.