Universidad de Chile vivió una de las noches más tristes de su historia: la pesadilla ante Independiente. Además de los hinchas azules agredidos brutalmente, más de 300 fanáticos fueron detenidos por la policía argentina.
Entre ellos, un familiar de Nicolás Guerra: Cristián. En conversación con el periodista Cristopher Antúnez, el seguidor del conjunto laico detalló todo lo vivido tras la cordillera.
“Traumante. No se lo doy a nadie. A nadie le doy lo que pasamos ayer. Una masacre, abuso de poder, violación de derechos humanos, tratos indignantes. Un lugar sin nada, nada saludable”, comenzó señalando.
“El depósito del baño meado hasta arriba. Los 88 detenidos en un cuarto de dos por dos. Me quitaron la parka, me quitaron el polerón, me quitaron los aros, me quitaron mi cadena“, agregó.
En dicha línea, continuó enumerando los indignantes tratos de la fuerza policial trasandina. No fue el único que pasó uno de los momentos más escalofriantes que se pueden imaginar en un estadio.
“Hubo compañeros que quedaron con puros boxers adentro del cuarto, tirados durmiendo en el suelo. Si es que dormimos, porque nadie durmió. Era una hueá que el tiempo se te hacía eterno”, expresó.
La triste noche de Universidad de Chile
En la espera de su viaje de retorno al país, Cristián reflexionó lo que tuvo que lamentar por ver al club de sus amores. Ni en el peor de los casos se le pasó por la cabeza tener que vivirlo.
“Yo creo que para varios hinchas, si es que no para todos, quizás de las noches más tristes de nuestras vidas, más amargas. No sé cuántas horas habrán sido, 30, 28 horas que estuvimos detenidos”, comentó.
“Se me hizo, como si hubiese estado un mes adentro, no sé. Perdimos la noción del tiempo. No comíamos, nos dieron agua después de como 15 horas detenidos. Vine a ver a la U y terminó siendo una pesadilla todo“, concluyó.