Duván Vergara sigue demostrando que además de ser un fichaje top para el fútbol colombiano, es de los mejores refuerzos que ha podido tener la Liga Colombiana este semestre. El volante ofensivo, luego de pasar por México, se reencontró con América de Cali, donde es bicampeón e ídolo y las cosas le han funcionado. Cada vez más muestra su importancia en ‘La Mechita’.
Además de ser voz de mando en el camerino, es titular indiscutido en el esquema del técnico Jorge Da Silva, quien cree en su talento y que cada vez que toma el balón, es posibilidad de peligro. Duván Vergara será fundamental para el remate de la Liga Colombiana, la clasificación a cuadrangulares semifinales y la pelea por el trofeo de la Copa Colombia 2024.
Ante La Equidad, por la ida de los octavos de final de la Copa Colombia 2024, Duván Vergara reapareció en la titular y con la cintilla de capitán. En el Pascual Guerrero, América de Cali definió muy rápido el partido tras quedar 2-0 al término del primer tiempo con goles de Eder Álvarez Balanta y Jader Quiñones.
En la previa del partido, Duván Vergara fue captado por las cámaras de Win Sports haciendo un gesto que enorgullece al América de Cali y que demuestra el cariño que el futbolista le siente al equipo rojo. Sacó unos momentos, rompió el protocolo y fue al lugar ‘santo’ del estadio Pascual Guerrero. Se aferró a las divinidades para que las cosas sigan saliendo bien en este ciclo de su carrera deportiva.
El gesto de Duván Vergara en el sitio ‘santo’ del Pascual Guerrero
Sin duda, un gesto que llena de ilusión al América de Cali, club que ha sufrido bastante en su historia debido a las derrotas en cuatro finales de Copa Libertadores más cinco años en la segunda división. Eso opacó su grandeza en el FPC. Aun así, se destaca su envidiable vitrina con 15 títulos de Liga Colombiana.
Lo que sí resultó insólito en el partido fue la poca asistencia al partido contra La Equidad, pues se esperaba un Pascual Guerrero totalmente lleno, pero la gente falló a la cita. Tras cinco meses de ausencia, el equipo rojo volvía a su casa y era el momento y el partido para hacerse sentir.