El Tour de Francia 2020 para Egan Bernal fue un baldado de agua fría y una alerta en la saluda del ciclista colombiano ya que unos fuertes dolores de espalda no lo dejaron continuar en competencia y no pudo revalidar su título conseguido un año atrás, del cual muchos dudaron por la forma en que se dio.

Desde ahí empezó todo un calvario para el hoy líder del Team Ineos ya que tuvo que someterse a una serie de procesos médicos importantísimos, que pusieron a dudar mucho de si podría volver a correr en gran forma, incluso, alguna vez afirmó que pensó en dejar el ciclismo por todos estos inconvenientes.

Pero este 16 de mayo llegó la revancha para Egan y luego de una impresionante exhibición ganó la etapa 9 del Giro de Italia y se convirtió en el nuevo líder de la competencia, superando a su máximo rival Remco Evenepoel y demostrando que su forma está de nuevo al nivel de los mejores del mundo.

Y su felicidad se transmitió en lágrimas al final de la fracción, al decir: "No lo puedo creer. De verdad no lo puedo creer. Han tenido que pasar muchas cosas para llegar acá. Falta mucho del Giro y todo, pero esta victoria y tener la camiseta rosa al menos un día de verdad que vale la pena todo".

Ahora la meta será sostener esa camiseta rosa hasta el final de la competencia y demostrar que todavía puede ser el mejor ciclista del mundo y ganar todo lo que se le ponga en frente.