Sin duda alguna, uno de los momentos más angustiosos para Colombia en el duelo ante Uruguay fue la expulsión de Daniel Muñoz. El lateral se dejó llevar por la calentura del partido, vio la doble tarjeta amarilla y dejó a la Selección con un hombre menos. Luego de ver la roja, dejó el campo de juego con visible tristeza y preocupación. Por esa sanción, se perderá la gran final de la Copa América 2024 ante Argentina. Ya se conoció lo que pasó con él en el vestuario, tras la victoria ante la ‘Celeste’.
La baja de Daniel Muñoz es muy sensible para la Selección Colombia. Se sintió ante Uruguay y será una de las ausencias más destacadas para la final contra Argentina. De lejos, es el mejor en su posición de todo el torneo, pero esa expulsión lo privará de disputar el partido definitivo por el título. No pudo festejar con alegría la victoria, pero sus compañeros de equipo se encargaron de levantarle el ánimo. A fin de cuentas, se dejó el alma en la cancha por vestir la camiseta Tricolor.
ver también
Juzguen ustedes: ¿Luis Suárez intentó morder a Miguel Ángel Borja?
Lo que pasó con Daniel Muñoz en el vestuario, tras la expulsión ante Uruguay
Lastimosamente, Daniel Muñoz no se salvó de las críticas y los reproches en redes sociales. Su expulsión complicó el partido de Colombia ante Uruguay, aunque el equipo de Néstor Lorenzo supo aguantar el 0-1 a favor. En efecto, la roja dolió en los fanáticos por el juego y porque se pierde la final contra Argentina. El jugador fue consciente del error que cometió y lo evidenció con los gestos que hizo cuando se fue al vestuario. Al sellarse la victoria, la tristeza lo invadió y no pudo festejar como hubiese querido.
ver también
La prueba reina: lo que pasó entre los hinchas de Colombia y Uruguay
Cuando el equipo llegó al vestuario, Daniel Muñoz se apartó en su asiento y se alejó de la fiesta. Todos sus compañeros notaron el duro momento que estaba viviendo y decidieron subirle el ánimo. Varios jugadores lo levantaron y empezaron a corear su nombre mientras lo levantaban por los aires. De esta manera, lo contagiaron de energía y lo hicieron sentir tranquilo. En el campo no negoció su compromiso y esta fue la forma de agradecérselo.
