Deportes Tolima ha sido uno de los equipos que mejor se ha reforzado para afrontar lo que será la temporada del 2022, esto ha generado que lluevan halagos para el mayor accionista del club, el presidente Gabriel Camargo.

Pero no todo es color de rosa para el dirigente del cuadro ‘musical’, ya que sería demando por partida triple, debido a un par de inconvenientes con algunos jugadores.

El primer caso es el del lateral Nilson Castrillón que según contó el periodista Javier Hernández Bonnet en la emisora Blu Radio, iría a los estados judiciales con Camargo debido a una extensión de su contrato el cual no fue firmado por el futbolista.

“El contrato de Nilson Castrillón vencía el 15 de diciembre de 2021 y cuando el jugador pide la no renovación, el Tolima dice ‘no, usted tiene un contacto extendido con nosotros’. El jugador asesorado por Acolfutpro, desde enero de 2020, preconstituyó todas las pruebas para demostrar que el contrato que aparecía no era verdadero. Tolima tenía otro documento.

Se pidió al Ministerio del Deporte la copia del contrato que estaba registrado allí para demostrar que ese documento no coincidía”, se dijo en el programa deportivo.

Los otros dos casos son de los jugadores Héctor Quiñonez y Rodrigo Ureña que al parecer tenían todo arreglado para ser futbolistas del Tolima, pero que finalmente el club comunicó no se vincularon por no pasar los exámenes médicos.

Es precisamente el haber asegurado que los jugadores no pasaron los exámenes médicos que ambos futbolistas le pidieron al club ibaguereño que se retracte, o de lo contrario irían a imponer la respectiva denuncia al equipo tolimense.

Aquí las palabras de Carlos González Puche, director de Acolfutpro, sobre la denuncia penal a Gabriel Camargo por el contrato de Nilson Castrillón: