Para nadie es un secreto que Franco Armani, desde que ganó la Copa Libertadores con Atlético Nacional en el 2016, demostró que era uno de los mejores arqueros del continente y, este jueves, lo volvió a demostrar en el partido entre Independiente Santa Fe y River Plate, que se jugó en Asunción.
A pesar de que el equipo colombiano careció de juego ofensivo y no inquietó mucho el arco de los dirigidos por Marcelo Gallardo, hubo dos jugadas en las cuales el arquero de la Selección de Argentina tuvo que sacar todas sus capacidades para evitar que Independiente Santa Fe se fuera en ventaja.
Primero fue una opción, tras un contragolpe que parecía letal, en el cual quedaron dos atacantes colombianos contra un solo defensor argentino. Fabio Delgado fue quien llevó el balón hasta el área, prefirió hacer la personal a cederla a su compañero que estaba en el área solo y en el mano a mano con Armani, el que ganó fue el arquero.
Y minutos después, Leonardo Ponzio se equivocó en una salida de River y dejó la pelota corta al devolvérsela al arquero argentino, esto fue aprovechado por Jorge Luis Ramos, quien robó el balón, pero no alcanzó a pensar en nada cuando Armani ya estaba encima de él, sacándole el balón con los pies.