Óscar Pérez tuvo una etapa más que recordada en Cruz Azul hasta la temporada 2007/08. Fue campeón del Torneo de Invierno 1997 y también alzó una Copa MX, pero sobre todas las cosas logró ser uno de los líderes de uno de los planteles profesionales más importantes de la historia del club de La Noria.

En ese equipo de La Máquina había buena relación y, contado por las propias palabras del exportero, acostumbraban a desayunar en Starbucks, un reconocido negocio para tomar un café. Lo que seguramente no imaginó es que en ese lugar iba a encontrar al amor de su vida, con quien todavía comparte todo.

"La conocí en la Ciudad de México. Ella trabajaba en un Starbucks y que me la robo, vámonos. Me la robé y de aquí ya no la dejé ir. Íbamos muy seguido, pasábamos a desayunar con la banda de Cruz Azul, y luego nos íbamos a entrenador", empezó a contar el Conejo en una plática con Javier Alarcón vía YouTube.

El exarquero era reconocido en el país, pero por lo visto le costó: "Al principio no (no sabía quién era). No te creas, no le gustaba mucho el futbol, pero poco a poco se dio cuenta y luego le cargaban carrilla. Ya son 13 años de casados. Afortunado por la gran mujer que me tocó y feliz con todo lo que me ha pasado".

Otra curiosa anécdota del actual entrenador de guardametas en Cruz Azul, esta vez con Gabriela, su mujer.