Lionel Messi, acompañado por su mujer y sus tres hijos, ya transita por sus primeros momentos en Miami en la previa de la travesía que decidió encarar en la última recta de su carrera profesional por la Major League Soccer al incorporarse al Club Internacional de Fútbol, equipo en el que será dirigido por su compatriota Gerardo Martino.
El Campeón del Mundo, desde que anunció que se sumaría a la institución que preside el inglés David Beckham, desató la locura en la ciudad del estado de Florida que ya lo persigue desde que trascendió que arribó esta semana procedente de Las Bahamas, isla en la que desarrolló gran parte de sus merecidas vacaciones.
Y si bien es cierto que no se esperaba que en Miami reine la tranquilidad con semejante figura que es aclamada en el mundo entero, lo que le tocó pasar a Lionel Messi en la salida de un restaurante el miércoles 12 de julio por la noche, por momentos excedió los límites.
Es que un grupo de argentinos recibió el dato de dónde estaba cenando y se acercó con el afán de transmitirle su cariño y admiración. Algunos, más medidos, le pidieron disculpas por las molestias tanto a él como a Antonela Roccuzzo y le solicitaron al ex París Saint-Germain y FC Barcelona fotos y autógrafos, algo a lo que él ya está acostumbrado a reaccionar.
No obstante, un fan, que fue favorecido con el sector en el que estaba esperando porque logró sacarse una selfie, se aprovechó de la situación más de lo debido y se lanzó a darle un beso en la mejilla. Para su suerte, Leo no se lo tomó a mal, pero tampoco pareció estar demasiado cómodo con esas milésimas que tuvo que vivir. ¡Desubicación total!
