Fernando Martínez cumplió con la tarea más difícil de su carrera este sábado por la noche en elDignity Health Sports Park de Carson, California, porque en la revancha ante Jerwin Ancajas fue capaz de concretar la primera defensa exitosa del título mundial de peso súper mosca de la FIB que le había arrebatado hace poco menos de ocho meses.

Pero además, El Pumita venció al filipino con una superioridad todavía más marcada que la de la primera pelea, dominando casi todos los rounds de la pelea, lastimando notablemente a su oponente que sin embargo no dejó nunca de batallar y siendo favorecido con mucha amplitud en las tarjetas de los jueces que lo puntuaron con 118-110, 119-109 y 118-110 declarándolo ganador en decisión unánime.

Si bien es muy probable que de ahora en adelante Martínez vaya a heredar una defensa mandatoria del título de la FIB que le quitó a Ancajas; ya está pensando en otros tres grandes nombres a los que le gustaría enfrentarse más pronto que tarde para hacer historia para el boxeo argentino.

“Más difícil que ganar el título es mantenerlo. Tengo que descansar, recuperarme e ir por todos los campeones. Quiero ser el campeón unificado de la Argentina. Ioka, Chocolatito, Jesse Rodríguez… Acá hay un Puma que ruge, expresó el campeón mundial de la Federación Internacional de Boxeo.

Dos de los nombres que mencionó Martínez son también campeones mundiales en la división de peso súper mosca. Jesse Rodríguez es dueño del cinturón del CMB y Kazuto Ioka monarca de la OMB. Román Chocolatito González, en cambio, perdió ante Gallo Estrada el título mundial de la AMB, que pertenece a Joshua Franco desde que el mexicano decidió dejarlo vacante.