Desde que Andy Ruiz se impuso en decisión unánime a Luis Ortíz, el pasado 4 de septiembre en la Crypto.com Arena de Los Angeles, solo parecía importarle una pelea a futuro: ante el excampeón mundial de peso pesado del CMB Deontay Wilder, entendiendo que una victoria le daría la posibilidad de enfrentar a Tyson Fury, actual monarca de dicho organismo.

El propio Wilder dijo que estaba dispuesto a negociar una pelea ante El Rocky Mexicano, quien durante seis meses ostentó los cinturones de la AMB, la OMB y la FIB hasta que Anthony Joshua se los arrebató en la revancha. De hecho, las conversaciones se iniciaron y a fines de 2022 el propio Eddie Hearn confirmó que las negociaciones habian comenzado.

Pero los planes de Andy Ruiz podrían cambiar por completo ahora que la Federación Internacional de Boxeo ordenó una pelea para poner en juego el título mundial interino de la división, poniendo al mexicano en una posible disputa ante Filip Hrgovic, boxeador croata con récord profesional de 15 victorias, sin empates ni derrotas.

De tomar esa pelea, los planes del Rocky Mexicano no solo cambiarían en lo inmediato sino también a largo plazo, porque así como una victoria ante Deontay Wilder lo hubiese favorecido a obtener una pelea ante Tyson Fury por el cinturón del CMB; un triunfo ante Hrgovic podría ponerlo en el camino de Oleksandr Usyk, quien no solo es el monarca de la FIB sino también de la AMB y la OMB.