Los rojinegros del Atlas estuvieron cerca de quedarse con la joya de la corona del boxeo mexicano, y es que pese a la división de opiniones que ha generado Saúl “Canelo” Álvarez en cuanto a su desempeño en el ring, el pugilismo azteca hubiera sido muy distinto sino hubiera llegado el tapatío a la cumbre.
Por medio de una charla con Javier Alarcón, Canelo confesó que iba a ser parte de los zorros y no boxeador: “Jugaba futbol, de hecho, de niño me querían llevar a las fuerzas básicas del Atlas, pero ya conocía el boxeo en ese momento, yo dije: ‘Yo quiero ser peleador, no quiero ser futbolista’, a veces solo jugaba futbol por pelearme”.
Y es que Álvarez señaló que a su padre no le gustaba que lo golpearan, pero su rebeldía lo llevó a cumplir su sueño: “Cuando empecé a boxear mi papá se enojaba porque quería que estuviera ahí todo el día trabajando, pero me salía a entrenar. Así hasta que llegó un momento en el que le dije: ‘Se va a enojar toda la vida porque no voy a dejar de ir a entrenar, es lo que amo hacer y así vamos a estar toda la vida, o se acostumbra o se acostumbra'”.
A pesar de que Saúl nunca ha hondado en sus preferencias futbolísticas, en diversas ocasiones el golpeador tapatío ha mostrado simpatía por la Selección Mexicana así como las Chivas de Guadalajara, equipo que es el acérrimo rival de los rojinegros, por lo que su llegada al estadio Jalisco, hubiera sido complicada si afirmabasu preferencia.
