Josh Taylor hizo hisotira este sábado en el Virgin Hotels de Las Vegas, donde derrotó por decisión unánime a José Carlos Ramírez para convertirse en el campeón indiscutible de la división de peso súper ligero, algo que hasta la fecha solo había conseguido Terence Crawford.

“Estoy extasiado.He entrenado toda mi vida para esto.He dedicado toda mi vida a este momento. Lo he soñado tantas veces, hombre. Estoy tan, pero tan feliz. Estoy sobre la luna.He entrenado para este momento toda mi vida.Pensé que las tarjetas de puntuación estaban un poco ajustadas. Pensé que eran mucho más anchos que eso. No estaba muy contento con la selección de los jueces, pero no iba a quejarme. Confiaba en ganar esta pelea de todos modos”, expresó el escocés apenas finalizado el combate.

De cara al futuro, Taylor ya puede comenzar a pensar en otros grandes desafíos y aparentemente el primero de ellos será la defensa obligatoria con la que se había comprometido a cumplir quien resultara ganador de la unificación, ante el invicto británicoJack Catterall, que es retador mandatorio por la OMB.

Y si aquello sale bien, hay incluso una pelea todavía más importante para el escocés, porque el propio Bob Arum, CEO de Top Rank, ya dijo que trabajará en la posibilidad de un emparejamiento ante quien se volvió campeón mundial indiscutible de las 140 libras antes que él: Terence Crawford.

“Ciertamente tengo a Terence Crawford disponible para pelear contra el ganador de Taylor vs. Ramirez. Esa sería una pelea tremenda. Iba a pelear contra Pacquiao en Abu Dhabi, pero eso no funcionó, así que estamos buscando una gran pelea para él con los espectadores en algún momento del otoño de este año”, le había dicho Arum a Boxing Social en la previa de la pelea.