El presente Ryan García preocupa y mucho. En las últimas horas se confirmó que ingresó a una clínica de rehabilitación porque él mismo reconoció estar sufriendo los excesos de sustancias. King pasó de vencer a Devin Haney y tener la gloria que buscaba a ser suspendido por doping, expulsado del CMB por dichos racistas hasta recibir atención médica por no poder controlar su vida.
Las últimas horas en la rutina del estadounidense fueron muy polémicas. El CMB lo expulsó después de que el boxeador presente palabras de odio hacia la raza negra y la región musulmana en sus redes sociales, algo que el Consejo Mundial de Boxeo no toleró.
A las horas, el propio García usó el mismo medio para informar sus disculpas y hacerle saber al mundo que está atravesando un duro momento con adicciones a las drogas, lo que derivó en encender todas las alarmas para ayudarlo.
La primera y contundente medida que se tomó fue la de que ingrese a una clínica de rehabilitación en la que permanecerá por tiempo indeterminado. Su evolución será día a día y trabajará con especialistas para dejar atrás los hábitos que le entorpecen su carrera profesional y su vida saludable.
Ryan García pidió ayuda para tratar sus adicciones
“Asumo toda la responsabilidad por mis palabras. Me han entendido mal, solo tengo mucho trauma. Y han sido un par de meses difíciles como todos pueden ver, pero LO SIENTO. Lucho contra el abuso de sustancias y es difícil para mí con todo lo que está pasando”, empezó diciendo Ryan en su pedido de disculpas.
Y además, agregó: “De hecho, amo a los negros sin límite, por eso me dicen que ofendí a toda mi familia y amigos negros. Esto apesta, pero todo lo que puedo hacer es ser mejor y dejar de usar palabras estúpidas y dejar que algunas personas en mi círculo me exalten. Perdón a todos los que ofendí”.
Tras su victoria ante Devin Haney, García recibió la noticia de que ese resultado había sido decretado como nulo y tuvo que devolver el millón de dólares que obtuvo de la bolsa después de haber dado positivo en un control antidoping por haber ingerido 19-norandrosterona, una sustancia que potencia el desarrollo muscular y se usa para enfermedades como el VIH. Ahora, su futuro es incierto, pero Ryan solo está concentrado en su recuperación.
