La muerte de Diogo Jota y su hermano André Silva conmocionó al mundo del futbol. Nadie esperaba que dos jóvenes futbolistas con tanto futuro tuvieran un destino tan trágico. El fatal accidente ocurrió la semana pasada en España y dejó una profunda tristeza en la comunidad deportiva.
Desde que se conoció la noticia, se generaron múltiples versiones sobre cómo sucedió el choque. Una de las hipótesis más fuertes fue que el exceso de velocidad fue la causa. Sin embargo, esta teoría comenzó a ser cuestionada por algunos testigos que estuvieron en el lugar.
El testigo que rompió el silencio
Uno de esos testigos fue José Azevedo, un camionero que filmó el momento del accidente. En las últimas horas, rompió el silencio y contó su verdad. “Lo filmé, me detuve y traté de ayudar, pero no pude hacer nada”, declaró con sinceridad en primer lugar.
Azevedo también aseguró que el coche no iba rápido como dijo la Guardia Civil: “La familia tiene mi palabra de que no iban con exceso de velocidad. Pude ver el color y la marca del vehículo cuando me adelantaron, iban supertranquilos”, agregó.
El camionero conoce bien esa carretera, ya que pasa por allí todos los días: “La vía es oscura, pero aún así pude distinguir el coche con claridad. Por desgracia, terminó en la colisión fatal”, contó el hombre que vivió en vivo y directo la situación.
Mientras la investigación sigue su curso, las palabras de este testigo aportan un dato clave para entender lo sucedido. El mundo del futbol al igual que los más cercanos siguen de luto y espera respuestas para poder cerrar este doloroso capítulo.