Dentro de los Juegos Olímpicos de París 2024, hemos podido notar cómo el Judo se ha transformado en uno de los deportes más observados y comentados por los espectadores de todas partes del mundo, que se involucraron por la participación de los atletas representantes de sus países.
En este contexto, durante las transmisiones de los combates de esta disciplina, se ha podido escuchar hablar del ‘Ippón’, algo muy común en este deporte pero que el público general que no acostumbra seguirlo no tiene conocimiento al respecto.
Para decirlo en palabras claras y concisas, el Ippón es la máxima puntuación que un judoca puede lograr en un combate, equivalente a un triunfo automático, dando por finalizado al instante la pelea. Es semejante a lo que significa un ‘nocáut’ en el boxeo, que también da por terminada la contienda.
El Ippón, que es el objetivo primordial de cada deportista al iniciar el pleito pues su consecuencia es una victoria directa, es otorgado por el jurado cuando un judoca logra derribar a su contrincante, bajo una de tres formas o acciones diferentes:
- Proyección: lanzar al rival de de espaldas al suelo con fuerza, velocidad y control.
- Inmovilización: sostener al rival inmovilizado en el suelo durante un lapso de veinte segundos.
- Sumisión: forzar al rival a rendirse por medio de estrangulamiento o una llave de brazo, siempre de manera limpia y correcta.
El Ippón es una de las dos técnicas permitidas en los Juegos Olímpicos. La otra, menos vista en París 2024 ya que no va de la mano con una victoria automática, es el ‘Waza-Ari’, un sistema de puntuación que es ‘casi un Ippón’ ya que no cumple con todos los criterios de un Ippón pero si con gran parte y por lo tanto la puntuación es alta pero no otorga el triunfo definitivo.