Uno de los mayores males con los que tienen que lidiar los deportistas son las lesiones. En el mundo de UFC son moneda corriente y con lógica razón, ya que se trata de un rubro en el que los golpes caen como agua y el cuerpo se lastima. Para Khamzat Chimaev esto ha sido un gran karma y es por eso que su participación en el octágono de UFC se ha visto bastante limitada en cantidad. Aún así, para la empresa sigue siendo de los favoritos.

Dana White, presidente de la compañía, tiene sus favoritos y el ruso es uno de los luchadores que integran esa lista selecta. Aquí entran varios factores para convencer al jefe y Chimaev cumple con varios de ellos.

En primer lugar, su récord de 13-0 habla por si solo y no hace falta aclarar que tiene las capacidades físicas y atléticas para medirse con cualquiera en su división, la del peso medio. Es un artista marcial muy completo que se hace fuerte en el boxeo, pero también en el grappling. La lucha es fundamental para estos competidores rusos y Khamzat no está exento de eso.

Al margen de sus habilidades dentro del octágono, fuera de él es un personaje más que interesante. Su aspecto que combina con su forma ideal de hacer show y ganarse el cariño del público, lo convierten en alguien que los fanáticos esperan con ansias por ver cada vez que se presenta en UFC.

Lamentablemente para él y para todos, sus peleas no han sido muchas. Porque, si bien está invicto, Chimaev ya tiene 30 años y ni siquiera ha tenido una oportunidad titular. Entonces, ¿qué esperar de él? Esta es la misma incógnita con la que convive la UFC semana tras semana. Esto se debe, principalmente, a las numerosas dificultades físicas que ha presentado Khamzat en el último tiempo.

Para encontrar su pelea más cercana en el tiempo hay que trasladarse hasta octubre de 2023, cuando venció a Kamaru Usman. Desde entonces ha brillado por su ausencia y esto se debe a lesiones y enfermedades extrañas que afectaron su bienestar. De hecho, su combate ante Robert Whittaker, tuvo que haber sido en junio, pero el ruso no se encontraba en óptimas condiciones.

Así pelea Khamzat Chimaev en UFC

Este último episodio enojó mucho a Dana White, quien parecía desilusionado con el ruso: “Últimamente ha sido difícil llevarlo al octágono. Cada vez que está a punto de pelear, se enferma. No sé qué decir. No es que esté aquí en este país (Estados Unidos) y hayamos tenido médicos que lo hayan examinado ni nada por el estilo. Está un poco fuera de contacto, por lo que es difícil lidiar con eso”.

Ahora, en una de las carteleras más esperadas del año, él será uno de los principales atractivos y motivos por los que los espectadores pagaron su entrada para estar presentes en Abu Dabi. En su espalda estará la responsabilidad de mostrar que tiene todo para brillar, crecer más y llegar a lo que se espera de él, que es que consiga, de mínima, una pelea por el título del mundo.