Hay estrellas que nunca se apagan en la NBA. Kawhi Leonard es capaz de volver a ilusionar una y otra vez a los aficionados que se ven encandilados con su nivel, ese que atraviesa picos complicados por lesiones que por momentos lo tienen a mal traer y ese que lo deja realizar tiros imposibles para permitirle soñar a toda una franquicia que puede competir por cosas grandes. Los Angeles Clippers confían al máximo en una figura que aparece en un momento clave en el que los primos de la ciudad atraviesan un presente difícil.
En California los estados de ánimo son muy distintos. Este domingo 9 de marzo los Clippers derrotaron a Sacramentos Kings 111-110 en tiempo extra luego de una bandeja de película de Kawhi justo cuando sonaba la chicharra que indicaba el final del encuentro. Todos festejaron con la estrella y el equipo se mantiene octavo en la Conferencia Oeste, apenas a dos victorias de poder ingresar de forma directa a los Playoffs.
Los Clippers necesitan mucho a Leonard. En el encuentro ante Sacramento, Kawhi terminó con 17 puntos, cuatro rebotes y dos asistencias en una actuación discreta, pero suficiente para aparecer en los momentos claves. Si bien en el momento más caliente del partido (para empatar y enviar el partido a overtime) se lució James Harden, la última bola de la noche quedó en manos del alero que no perdonó.
El espectacular game-winner de Kawhi Leonard vs. Sacramento Kings
Se acaba el tiempo, cuando los angelinos caían 110-109 ante unos Kings que cerraban por completo la llave imposibilitando cualquier tipo de bandeja. Poco le importo esto a Kawhi, que se posteó, aguantó la marca de Keegan Murray, se puso de frente al aro y con la presencia del gigante Jonas Valanciunas delante lanzó con su mano izquierda casi como que sacándose el balón de encima. El tiempo se congeló y en el momento exacto en el que parecía ser un tiro errado porque los rebotes así lo dejaban ver, el estadio explotó al ver como el balón ingresaba pidiendo permiso.
Así, se consumó la tercera victoria consecutiva de un equipo que se ilusiona de cara al cierre de la temporada regular y se esperanza pensando en los Playoffs. Mientras tanto, en el otro lado de la ciudad los Lakers sufren la lesión de LeBron James, quien estará de baja algunas semanas y será una gran ausencia en un equipo que estaba encontrando el rumbo, pero que de la noche a la mañana cosecha dudas sobre lo que puede suceder en el futuro cercano.
