Muchos daban por eliminado a Rayados de Monterrey en el Mundial de Clubes 2025 incluso antes de que comience la competencia. Tal vez influenciados por una temporada decepcionante bajo el mando de Martín Demichelis, donde el equipo nunca encontró rumbo ni en el Torneo Clausura ni en la Concachampions, a pesar de contar con una de las plantillas más costosas de la Liga MX.
Pero subestimaron al conjunto regio. Porque desde que llegó Domènec Torrent, el equipo cambió la cara. Rayados se transformó en un equipo con ideas claras, competitivo, sólido, y sobre todo, con el carácter necesario para medirse de igual a igual con cualquiera. En una zona complicada, compitió sin complejos y dejó claro que no fue al Mundial de Clubes de paseo.
En el grupo tuvo que enfrentar a pesos pesados como el Inter de Milán y River Plate. A ambos les sacó empates valiosos, mostrando orden, valentía y personalidad. Y en la última jornada, cuando no había margen de error, goleó a Urawa Red Diamonds y selló una histórica clasificación a octavos de final. Rayados no solo representó con orgullo a México: también se ganó respeto internacional.
Sin embargo, la historia parece repetirse. Otra vez muchos lo colocan fuera antes de tiempo, esta vez por tener enfrente a un rival europeo. Sí, el Borussia Dortmund es un equipo importante, que supo ser subcampeón de la UEFA Champions League en 2024 y que tiene una plantilla repleta de talento. Pero en el futbol no deja de ser una caja de sorpresas en el que se enfrentan 11 contra 11 y cualquier cosa puede pasar.
Rayados no va a mirar: va a competir, y puede hacer historia ante Borussia Dortmund
Rayados ya demostró que puede competir con los grandes. Y mañana volverá a hacerlo. El equipo mexicano tiene jerarquía, experiencia internacional y una mezcla de nombres capaces de dar pelea. Sergio Ramos aporta liderazgo, Sergio Canales equilibrio y lectura; Lucas Ocampos y Tecatito Corona son desequilibrantes y tienen rodaje europeo. Monterrey tiene con qué.
No será un partido fácil, pero tampoco será un trámite para los alemanes. Rayados no va como víctima: va a pelear, va a competir y tiene todo para volver a dejar al futbol mexicano bien alto. El objetivo no es imposible y el sueño de estar entre los ocho mejores equipos del mundo podría volverse una realidad.
