“Los médicos me dieron de dos a seis años, pero dicen que estoy bastante en forma. No voy a rendirme. Voy a luchar hasta el final”. Estas fueron las palabras de Ian Alexander, un exjugador del Bristol Rovers, en diálogo con el diario ‘The Guardian’.
Este antiguo defensor del futbol del Ascenso de Inglaterra es uno de los tantos futbolistas que sufre CTE (encefalopatía traumática crónica) y que tomó acciones legales contra la Football Association (FA). Alexander confía en poder cambiar su situación, pero si no lo logra al menos intenta concientizar a las futuras generaciones para que no les suceda lo mismo.
Tras su retiro en 1998, Ian se desempeñó como pintor y decorador, pero tuvo que dejar ese oficio por fallas en la memoria. Los dolores de cabeza son moneda corriente en Alexander y su esposa -Janet- cree que se le podría diagnosticar demencia a corto plazo.
¿Qué es la CTE (encefalopatía traumática crónica)?
CTE (encefalopatía traumática crónica) es un trastorno cerebral causado por lesiones reiteradas en la cabeza que provoca la muerte de células nerviosas en el cerebro, según la Clínica Mayo.
Entre los síntomas más comunes de esta enfermedad encontramos cambios de ánimo, comportamiento y funcionalidad mental, problemas musculares y dificultad dificultad para hablar.
Ian Alexander estuvo a segundos de la muerte por un choque de cabezas
Durante la entrevista con ‘The Guardian’, Ian Alexander contó: “Una vez casi me muero en el campo”. El exdefensor reveló que sufrió un choque de cabezas a pocos segundos del saque inicial de un encuentro y que lo siguiente que recuerda de ese suceso es que estaba en el hospital.
“Me tragué la lengua y la mitad de la placa de mi dentadura postiza. Me dijeron que estuve a unos 20 ó 30 segundos de la muerte. Eso pasó un sábado y el miércoles ya estaba entrenando de nuevo“, detalló.
Además, Ian confirma que no es el único al que le sucede esto y que lo llevó a la justicia no por dinero, sino para concientizar: “Sólo quiero que más gente sepa sobre las lesiones cerebrales que sufren los futbolistas. No me importa sacar dinero de esto. Sólo quiero correr la voz”, asegura.
“Hace unos seis meses estuve con cuatro o cinco exjugadores en el pub. Les estaba contando mis problemas y me dijeron: ‘Eso es extraño, a mí también me está pasando’. Deben ser muchísimos. Solo quiero ayudar a educarlos para que más de ellos busquen ayuda“, completó su relato.