Luis Chávez sorprendió a todos con la revelación que hizo sobre el trabajo de Diego Cocca en sus primeros días como entrenador de la Selección Mexicana: "Lo que se ha priorizado es tener una defensa sólida", una frase que llama poderosamente la atención por la sequía goleadora que arrastra el Tri desde el ciclo del Tata Martino.

Pero el empate ante Jamaica en la Liga de Naciones Concacaf 2023 le dio la razón a Cocca: la nueva Selección Mexicana debe construirse desde la defensa. El equipo muestra una alarmante fragilidad sin balón que lo hace vulnerable ante cualquier rival, incluso ante los más modestos como ha sucedido en los días recientes.

 

Los Reggae Boyz hicieron mucho daño a través de rápidos contragolpes, en los que no había una instrucción clara en el repliegue mexicano. Los dirigidos por Cocca lucieron desorientados en estas situaciones y quedaron a merced de la capacidad de finalización de los caribeños, que convirtieron los dos goles en la primera mitad.

Todo esto contrasta con la claridad que tuvo la Selección Mexicana en campo contrario. La presencia de volantes con llegada como Orbelín Pineda y Luis Romo le dieron otra dimensión al ataque del Tri, algo que no se veía en el ciclo anterior con mediocampistas mucho más estáticos, como Andrés Guardado y Héctor Herrera.

El primer gol mexicano es un ejemplo de lo que puede hacer el equipo con el balón. El Tri realizó una extraordinaria sucesión de pases que le permitieron pisar el área rival, culminando con la aparición de Pineda como un delantero para empujar la pelota al fondo de las redes y poner el empate parcial en el Coloso de Santa Úrsula.

Hirving Lozano también dejó destellos sumamente interesantes, al igual que Diego Lainez en los pocos minutos que estuvo en el campo. Ambos establecieron buenas sociedades con sus compañeros e incluso estrellaron un par de balones al travesaño, demostrando que tienen las cualidades para darle sentido a la posesión.

Es por eso que Cocca resta importancia a los bajos números de la Selección Mexicana en ataque, sabe que cuenta con elementos con la calidad necesaria para generar peligro en los últimos metros. Y es que el Tri puede ser un equipo confiable a mediano plazo, pero primero debe sostener el juego desde la seguridad que necesita sin el balón.