¿Será que está cansado? ¿Será que perdió la motivación? Todo es posible. Sólo él lo sabe. Los últimos años no fueron sencillos para Roger Federer, uno de los mejores tenistas de todos los tiempos. Activo, pero sin poder jugar, producto de la serie de lesiones y afecciones físicas que lo sacaron por más de un año de los courts de tenis, el suizo de 40 años (8 de agosto de 1981), justo en la fecha en la que desapareció de los rankings, concedió una entrevista diario neerlandés Algemeen Dagblad. En la charla con medio europeo, Federer fue tajante: “El tenis es parte de mi vida, pero no toda mi identidad. Quiero ser y seguir siendo exitoso, poner toda mi energía en los negocios, aunque en ocasiones doy mucho más de lo que debería, pero esto también se puede llevar a cabo fuera del deporte. Sé que una carrera profesional no puede durar para siempre y eso está bien, lo acepto”.

En plena recuperación de la operación de su rodilla derecha, el ex número 1 del mundo sumó posibes indicios que podrían sonar como un punto de inflexión en su vida deportiva. Sin jugar desde Wimbledon 2021, Federer apunta a volver a jugar antes de fin de año como para empezar a entrar en sintonía con el circuito profesional. Si bien tiene previsto jugar la Laver Cup, que enfrentará a un combinado de Europa frente a otro del Resto del Mundo, entre el 23 y el 25 de septiembre en Londres, para luego, sí, volver a disputar el torneo el torneo de Basilea, en su Suiza natal, un mes más tarde (24 al 30 de octubre).

 

Sin embargo, que Federer juegue esas citas es aún una incógnita ya que, alejado del circuito, admitió haber aprovechado el tiempo y disfrutar de la vida más allá del deporte. “Me dio la oportunidad de ordenar de manera selectiva mis viajes y devolver algo a la gente. Muchos amigos siempre venían a verme, ahora soy yo el que he podido ir y visitarlos. Los viajes en el tenis a veces son excesivos, sobre todo si tienes que organizarlos con niños. Es bonito descansar ahora de todo eso, también para ellos, aunque echan de menos viajar”, contó. Y sumó: “Llevamos un tiempo sin ver a nuestros amigos de Nueva York y de Melbourne, pero puedo decir que estoy muy feliz en casa, honestamente. Es una gran ventaja que ahora pueda hacer una plan un martes por la mañana para dentro de tres semanas, por ejemplo. Ahora puedo hacer esa serie de cosas sin que la realidad me supere. A veces extrañamos viajar por el mundo, por supuesto, también extraño el deporte, pero lo siento así: la vida en casa, una vida normal, también es buena”.

Ganador de 103 títulos, incluidos 28 torneos Masters 1000 y 20 Grand Slams, se refirió a su ausencia de Wimbledon 2022. “Fue una sensación muy extraña no jugar Wimbledon este año, verlo por televisión. Al final, soy una persona que ha estado aquí desde 1998”, sostuvo.

A los 40 años, Federer asumió que sabe que no le queda mucho tiempo para poder seguir desarrollando su talentoso juego. Por ello, cree sentirse preparado para dejar el tenis. “Me encanta ganar pero, si ya no eres competitivo, entonces es mejor parar. No creo que necesite el tenis, soy feliz con las pequeñas cosas, como cuando mi hijo hace algo bien o cuando mi hija obtiene una buena calificación en el colegio”, explicó.