La historia que vivió Klay Thompson esta temporada de National Basketball Association (NBA) está para escribir un libro. Y es que sencillamente no se puede creer que logró pasar una rotura del ligamento cruzado anterior de rodilla izquierda y desgarro del tendón de Aquiles, para volver a convertirse en Campeón con Golden State Warriors.
Pasaron más de 941 días para que el escolta volviera a pisar una duela, y regresara haciendo de las suyas. Disputó 32 partidos de temporada regular y 22 de Playoffs, donde finalizó con promedios de 20.4 puntos, 3.9 rebotes y 2.8 asistencias, con un 38.5 por ciento en sus aciertos de tres puntos.
Pero quizás lo más importante, es que después de más de 1,000 días, Thompson se coronó por cuarta vez en la historia como campeón de NBA con los Warriors, y tras el juego ante Boston Celtics no pudo ocultar su emoción por todo lo vivido para conseguir este logro.
La emoción de Thompson tras volver a ganar la NBA
"Me siento absolutamente increíble; la gente me llamó loco cuando dije que este año era campeonato o fracaso, porque vi cómo salimos por las puertas, sabía que teníamos la oportunidad de hacer algo especial, y aquí estamos. Es tan increíble. ¡Wow!", partió señalando el Splash Brother.
En ese sentido, Thompson tuvo tiempo para enviarle un mensaje a aquellos críticos que decían que no podían volver a ser campeones NBA junto a Stephen Curry y los Warriors, manifestando que "hubo mucha charla, muchos escépticos. Pero sabes qué, simplemente pones eso en tu tanque de combustible y sigues adelante. Y definitivamente golpea diferente, porque tengo una memoria como un elefante. Yo no lo olvido que había mucha gente pateándonos".
