El NFL Draft 2022 está cada vez más cerca y pensar en el futuro de la posición de mariscal tanto para Tampa Bay Buccaneers como para Pittsburgh Steelers parece una realidad. Y no son las únicas franquicias que piensan en QB.
Equipos como Houston Texans o Detroit Lions no tienen una seguridad real en el puesto, y a ellos le podríamos agregar a Atlanta Falcons, probablemente el equipo en una situación más realista para elegir a Malik Willis, quien por consenso parece ser el mejor preparado de la clase.
No son muchos los nombres de Quarterbacks que escucharemos en la primera ronda del Draft de este año, o de todo el evento en general, teniendo en cuenta que la combinación de falta de profundidad y talento insuficiente para la National Football League (NFL) hacen de esta una camada indeseable para las franquicias.
¿Necesidad de QBs? 2022 no es el año
A diferencia de lo que venía pasando en las anteriores temporadas, donde eran varios los prospectos que proyectaban como potenciales titulares en la posición de mariscal saliendo del fútbol americano colegial, el 2022 parece poco auspicioso.
Fuera del ya mencionado Malik Willis, QB que supo ser productivo con Liberty, no son muchos los nombres a los cuales se les puede confiar una ofensiva desde el primer momento, convirtiendo a la mayoría de los posibles seleccionados en proyectos a futuro para ser, con suerte, mariscales suplentes en la NFL.
Es allí donde las apariciones de Kenny Pickett, Matt Corral o Desmond Ridder, ubicados en algunos Mock Draft en la primera ronda, pierden el protagonismo que tal vez deberían tener los hombres de su posición. Todo lo contrario pasa con la clase de 2023.
QBs en el NFL Draft 2023: Talento y profundidad
Hay una marcada diferencia entre el 2022 y el 2023 en cuanto a las clases de QBs. Por el complicado espectro de la elegibilidad, es probable que no veamos el 100% de estos nombres en el Draft del próximo año, pero también es una seguridad que con la llegada a la NFL de solo uno de ellos, ya habrá un diferencial importante de talento.
Los dos primeros nombres que resaltan son Spencer Rattler y Bryce Young. El primero, ex mariscal de Oklahoma transferido este año a South Carolina, era el favorito para ser la primera selección general del Draft de este año, antes de caer estrepitosamente en rendimiento y perder el puesto con los Sooners. El segundo, más conocido para el fan casual de la NCAAF, es el galardonado QB de Alabama, quienes gracias a Young han logrado una ofensiva dinámica y potente.
Pero fuera de los dos nombres top, otros mariscales asoman para poder ser una opción más que considerable, dependiendo, obviamente, de como les vaya en el 2022. Jake Haener (Fresno State) ha sido ultra productivo sin ser el más talentoso, y Grayson McCall (Coastal Carolina), parece ser cada vez más un prospecto de primera ronda.
