Ocho días después de haber sido presentado como refuerzo del Hellas Verona, el polémico atacante italiano aseguró que iba a retirarse para cambiar de parecer horas más tarde y tranquilizar a los aficionados de su nuevo equipo.
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Cansado de tanto andar sin poder llegar a cumplir jamás lo que prometió cuando allá por 1999 hizo su presentación en sociedad con el Bari para integrarse dos años más tarde a la Roma campeona de la Serie A, Antonio Cassano, de 35 años, comunicó al mundo que había decidido poner fin a su carrera.
Pero el hecho curioso es que hace apenas ocho días, tras pasarse una temporada sin jugar en la Sampdoria, fue anunciado, con gran alcance mediático, como refuerzo del Hellas Verona. Confundidos, en el club le pidieron explicaciones al Bambino, que tuvo que dar una conferencia de prensa para volver sobre sus palabras y reafirmar el compromiso con su nuevo equipo.
“He tenido dificultades entrenando después de estar un año y medio parado pero el mayor problema ha sido estar lejos de mi familia tras haberme acostumbrado a estar con ellos todos los días. Voy a seguir para lograr el último milagro: hacerlo bien con este equipo. Lo he hecho mal pero los aficionados y yo tenemos el mismo objetivo. Pido perdón y espero hacer una supertemporada”, expresó Cassano.
Hellas Verona será el octavo equipo en la carrera del italiano, que pasó ya por Bari, Roma, Real Madrid, Sampdoria, Milan, Inter y Parma.
