48 después de ser acusados por la policía de Miramar, Florida, por robo a mano armada durante una fiesta en una casa en las cercanías de Miami, y tras emitir las órdenes de arresto respectivas, finalmente hace instantes el esquinero de los New York Giants, Deandre Baker se ha entregado a las autoridades civiles.
Así fue confirmado por los agentes policiales a través de su canal oficial en redes sociales, donde indicaron, además, que junto a él también se puso a disposición de la justicia el esquinero de Seattle Seahawwks, Quinton Dunbar, para enfrentar los ocho cargos por los que fueron imputados.
Con este procedimiento, ambos jugadores de la National Football League (NFL) deberán permanecer en la cárcel del condado de Broward por cuatro cargos de robo a mano armada con arma de fuego y cuatro cargos de asalto agravado con arma de fuego, siendo acusados también de sustraer más de 7.000 dólares en efectivo y al menos dos relojes valorados en 18.000 y 25.000 dólares cada uno.
La información también fue confirmada por el abogado de Baker, Bradford Cohen, a través de Instagram, donde señaló que "creo en el sistema y que si todo funciona, el asunto se resolverá adecuadamente", agregando que "hemos tenido declaraciones juradas de varios testigos que también disputan las acusaciones y exculpan a nuestro cliente. No se apresure en juzgar".
Por su parte, el abogado defensor de Dunbar, Michael Greco, aseguró al Miami Herald que hubo cinco testigos escribieron declaraciones exonerando a su cliente y que él había presentado esas cuentas a la Oficina del Fiscal del Estado de Broward.
