Fue el 11 de marzo de 2020, el día en que la Selección Femenina de Estados Unidos jugó su último partido oficial. Ocho meses después volvió a las canchas y lo hizo con una victoria de visitante ante Países Bajos, en juego amistoso internacional en la ciudad de Breda, reeditando la final del Mundial de Francia 2019.

De la mano del entrenador macedonio Vlatko Andonovski, el equipo de las barras y las estrellas mostró una imagen renovada, con gran parte de sus futbolistas jugando en competiciones europeas, principalmente en Inglaterra, y con una ausencia destacada, en la goleadora Megan Rapinoe.

La victoria de Estados Unidos a Países Bajos también significó el regreso tras convertirse en madre, es decir, 509 días, de la atacante Alex Morgan, hoy en Tottenham Hotspur, de hecho, el último juego que disputó por su país fue en la Final de la Copa del Mundo.

La victoria de Estados Unidos ante Países Bajos
 

Dentro del campo, la victoria comenzó a pavimentarse en el primer tiempo, cuando en el minuto 41 apareció Rose Lavelle, mediocampista del Manchester City, con un remate de zurda, por el sector derecho, que puso el balón en el ángulo superior diestro de la portera Sari van Veenendaal.

El partido se sentenció para Estados Unidos a los 72 minutos,  cuando apareció por la izquierda la volante Kristie Mewis, que juega en el Houston Dash, para rematar rasante con pierna zurda y poner el 2-0 definitivo ante los Países Bajos, en su último amistoso del año.

 

Por lo pronto, el seleccionado estadounidense ya se enfoca en lo que le espera la temporada 2021, donde buscará como objetivo central, la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio