Uno de los principales problemas que deberá enfrentar la National Football League (NFL) durante la temporada 2020 será el jugar teniendo como sombra la pandemia del Coronavirus, que sólo en Estados Unidos ha costado la vida de más de 130 mil personas, con el riesgo para los equipos de registrar pérdidas económicas.

Es que si bien se partirá el calendario en tiempo y forma, la crisis sanitaria impedirá a millones de aficionados en el país poder asistir a los estadios para acompañar a los equipos; por este motivo, equipos como el actual campeón Kansas City Chiefs, además de Baltimore Ravens y Green Bay Packers han tomado una postura común.

Las tres franquicias anunciaron mediante comunicados oficiales que reducirán ostensiblemente los aforos en sus respectivos estadios para los partidos que jueguen como local este año, aunque empacadores y jefes no han aclarado el porcentaje, los cuervos señalaron que será un 80.3 por ciento menos que su capacidad habitual.

"Si las regulaciones gubernamentales locales y estatales permiten que los fanáticos asistan a los juegos en 2020, se reducirá la capacidad de asientos en el M&T Bank Stadium a menos de 14,000 asientos por juego", señalaron los Ravens.

Lo que si se ha aclarado en todos los casos es que los dueños de boletos para la temporada actual tendrán acreditada su compra para la temporada del 2021 y pueden mantener su pago como crédito, lo cual les permitirá comprar entradas para juegos en el 2020.