Si hay alguien que conoce muy bien las dos caras de la moneda en la NBA, ese es precisamente Kevin Durant, quien pasó de ser uno de los jugadores más amados del mundo a un villano en un abrir y cerrar de ojos.

En este sentido, Durant nunca se ha contenido en decir lo que piensa, incluso si sabe que pudiera causarle incluso más detractores en los círculos del mundo del baloncesto o en sus fanáticos.

Es por eso que el alero se tomó la libertad de criticar arduamente los manejos actuales de la NBA, aseverando que hay días en que 'odia el negocio' y todo lo que implica ser un jugador del mejor baloncesto del mundo:

"Hay días en los que odio que los jugadores dejen que el negocio de la NBA y la fama que viene con el negocio les saque el foco del juego. A veces no me gusta estar entre ejecutivos y los políticos y todo lo que viene con eso. Odio eso", declaró el 2 veces MVP de las Finales.

Desafortunadamente para él, toda la campaña siguiente deberá realizar relaciones públicas en lugar de jugar el deporte que ama, pues estará fuera mientras sana una lesión en su tendón de Aquiles.

Igualmente, hay que reconocer que lidiar con la fama de ser una celebridad del calibre de Durant no debe ser para nada sencillo, y que, al final del día, no son más que simples seres humanos.