En una selección de tatuados, Gonzalo Higuaín, Javier Mascherano y Ramiro Funes Mori resisten sin marcas en la piel.
Cambió la tendencia y lo que antes era una excepción, ahora es un rasgo común. El tatuaje se ha convertido en un sello de los futbolistas, en una marca, y son muy pocos los que permanecen sin decorar sus cuerpos de atletas.
En el fútbol en general, y en la Selección Argentina en particular, el tatuaje tiene rasgos comunes y hay temáticas que son especialmente requeridas. La familia y el club de los amores son las imágenes más repetidas en cada diseño.
Sin embargo, en el equipo que comando Gerardo Martino quedan todavía tres futbolistas que no han tomado todavía le decisión de visitar al tatuador. Ellos son Gonzalo Higuaín, Javier Mascherano y Ramiro Funes Mori. Si Argentina se consagra en la Copa América, ¿se atreverá alguno a grabar en la piel el tan ansiado título?
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