New Orleans Pelicans tuvo un buen funcionamiento antes de la suspensión de la NBA, recuperando a Zion Williamson y manteniendo los niveles de Brandon Ingram y Lonzo Ball. No obstante, el comienzo en la burbuja no fue el esperado y, tras cinco juegos con tres derrotas, están en situación de jaque cuando se enfrenten a San Antonio Spurs este domingo. De caer, no tendrán más oportunidades para clasificar a los playoffs. 

Zion ha demostrado en la burbuja por qué fue drafteado en la primera posición del Draft. A pesar de tener minutos restringidos por su rodilla, en el poste bajo es prácticamente imparable y allí ha marcado la gran diferencia cuando se toma un metro para ir en carrera hacia el aro. Alvin Gentry lo sabe, ya que le dio descanso en lo que fue victoria ante Washington Wizards, para tenerlo fresco de cara al partido trascendental. 

Lo que es cierto, es que no será nada sencillo. San Antonio es uno de los mejores equipos de la historia de la NBA, especialmente en los últimos 22 años de la mano de Gregg Popovich, y no quieren quedarse fuera de la postemporada. Sus últimas actucaicones con un gran Rudy Gay demuestran que han crecido conforme pasó el tiempo y también tomarán el duelo como una final para conseguir ese octavo puesto del oeste. 

Más allá de lo que suceda este domingo, ambas franquicias no dependen de ellas mismas. Memphis Grizzlies volvió a ganar y debe caer en sus próximos juegos (Raptors, Celtics y Bucks), mientras que Portland Trail Blazers debe hacer lo propio (Sixers, Mavericks y Nets). 

Así la situación de los Pelicans, si solamente caen en uno de los siguientes tres encuentros, le dirán adiós a la postemporada. La primera batalla será ante los Spurs, mientras que luego los rivales serán Sacramento Kings, el próximo martes, y Orlando Magic, el jueves. Zion intentará que no sea jaque mate.