Portland Trail Blazers no tuvo su mejor temporada regular. Luego de un gran avance el año pasado, donde disputaron las finales de la Conferencia Oeste, chocaron ante unos Golden State Warriors que los barrieron 4-0 sin excusas. Durante esta campaña sufrieron las duras bajas de Rodney Hood y Jusuf Nurkic, aunque con la vuelta del bosnio en Orlando las cosas vuelven a acomodarse. Y vaya si Damian Lillard está preparado.
"Empaqué para los 3 meses completos", soltó el base cuando fue consultado respecto a las expectativas de los Blazers. Como si fuera una misión y la necesidad de lograrlo a toda costa, Damian tuvo un partido soñado ante Denver Nuggets, para ponerse virtualmente empatado con Memphis Grizzlies, aunque con una derrota más. Es decir, si Ja Morant y compañía no pueden con Oklahoma City Thunder este viernes, todo estará en igualdad de condiciones.
Para entender cómo sucedió la victoria por 125-115 ante los Nuggets, hay que observar los números. Lillard hizo historia desde los tres puntos y se codea con otros grandes lanzadores del momento como lo son Stephen Curry y Klay Thompson. De sus 45 puntos, 33 vinieron de tiros de larga distancia, de manera literal, ya que volvió a tomar algunos desde el logo como aquella vez en la que se convirtió en historia ante Oklahoma City Thunder.
Con aquellos 11 triples conseguidos, Lillard se ha convertido en el tercer jugador en la historia de la NBA en tener 2 o más partidos con esa cantidad. Curry, el mejor de todos en ese aspecto, lidera la lista ampliamente tras haberlo logrado en 8 oportunidades. En tanto, su compañero Klay lo ha conseguido en otras tres ocasiones.
Todos los fanáticos de la NBA lo estaban esperando y, ahora, la estrella de los Blazers se ha encendido. La pregunta ahora recae en quién podrá detenerlo porque, si todo se mantiene de igual manera, será un escollo complicado para Los Angeles Lakers en los playoffs. Bienvenidos a la mejor liga de baloncesto del mundo.
