Boston Celtics jugó un gran primer partido de Playoffs ante Philadelphia 76ers, en una noche que fue de demostración absoluta que Jayson Tatum y Jaylen Brown son el presente y futuro de la franquicia. No obstante, la alegría no fue absoluta ya que Gordon Hayward volvió a lesionarse el tobillo, aunque esta vez no es el izquierdo en el cual sufrió la estrepitosa lesión en el 2017. 

Hayward fue a disputar un rebote defensivo ante Joel Embiid, cuando cayó de mala manera doblándose su tobillo derecho. Inmediatamente, el jugador de los Celtics abandonó la duela sabiendo que se trataba de una lesión evidente. Recién el martes, Boston anunció oficialmente que se trataba de un esguince de grado III, por lo que seguramente se pierda cuatro semanas siendo una baja sensible para Brad Stevens. 

Ahora bien, ¿cuánto pierde el equipo sin Hayward? La respuesta no es sencilla, ya que Boston no tendrá a su jugador más experimentado junto a Kemba Walker que, como es sabido, en momentos de postemporada son más que importantes para apoyar a los jóvenes. Lo bueno en ese sentido es que podrá estar con los suplentes haciendo apoyo psicológico. 

En cuanto al juego, la pérdida es enorme. Gordon es el jugador que para Stevens se ha transformado en vital de tal manera, que en el último tiempo se ha encargado de defender a algunos internos rivales, además de saber rotar perfectamente cuando tiene que hacerse cargo de otros basquetbolistas de talla más grande. La versatilidad de Hayward no será sencilla de suplir y su capacidad reboteadora menos, un pecado que estos Celtics solían tener en la temporada pasada. 

Los números del alero, en la presente temporada, son de 17,5 puntos, 6,7 rebotes y 4,1 asistencias. La baja es tan sensible para Boston como Ben Simmons para Philadelphia 76ers, aunque los Celtics ya ganan 1-0 y buscarán el segundo este miércoles.