Denver Nuggets estaba afuera de los Playoffs. Absolutamente nadie pensaba que el equipo conducido por Michael Malone iba a tener la capacidad de hacerse con la serie, ya que Los Angeles Clippers jugaron unos primeros 4 juegos muy sólidos y tuvieron una ventaja de 3-1. Sin embargo, sorpresas da la NBA y la serie fue una de ellas. 

Los Nuggets, quienes partieron como el equipo a perder en la segunda ronda de los Playoffs de la NBA, jugaron un séptimo juego alucinante y borraron de la cancha al equipo de Kawhi Leonard, Paul George y compañía. Denver hizo historia, ya que ningún otro equipo logró remontar dos 1-3 consecutivos en la historia de los Playoffs

Lo de los Clippers es otro panorama: eran los favoritos a hacerse con el anillo, pero de derrumbaron en el final. Para colmo, la franquicia angelina se transformó en la más odiada de la NBA, por jugadas como la de Marcus Morris queriendo lesionar a Luka Doncic o el propio Pat Beverley y algunas acciones que carecían de deportividad. 

Los ajenos a ambos equipos, querían ver una remontada por parte de los Nuggets. No obstante, lo que no se sabía con certeza era que también algunos jugadores de la NBA. “Supongo que debería extender esta invitación a Cancún ya que aún no he hecho mis arreglos”, escribió Damian Lillard

Las palabras de la estrella de Portland Trail Blazers fueron seguidas por su compañero, CJ McCollum: “Mi último tweet antes de terminar este vaso. Votaron que no quieren jugar más. Pero no pensé que iban a salir así”, se burló. Jared Dudley, por su parte, graficó la situación con emojis riéndose de la misma.