El Coloso de Santa Úrsula se sometió a varias remodelaciones para albergar el lunes el duelo entre Houston Texans y Oakland Raiders.
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Luego de once años, el próximo lunes se volverá a disputar un partido de la NFL en territorio mexicano, y como no podía ser de otra manera, la sede será el mítico Estadio Azteca, sede de las finales de los mundiales de 1970 y 1986.
Debido a las exigencias de la liga de fútbol americano, y con el 50 aniversario del inmueble como excusa, se llevaron a cabo remodelaciones en el Coloso de Santa Úrsula, que duraron casi once meses y ya quedaron listas para el regreso de la NFL.
El nuevo aforo del Estadio Azteca es para 87 mil espectadores
Entre sus modificaciones más notables, el Azteca perdió cerca de 15 mil butacas, con el fin de aumentar el número de palcos y asientos Premium para los aficionados. Además, e remodeló la zona del restaurante y se convirtió en los Palcos Azteca; frente de ellos, se retiraron butacas de la zona especial bajo oriente para dejar un espacio con mini canchas de pasto sintético, que podrán ser utilizadas también en eventos privados.
En la misma sección, adyacente a los palcos Azteca, se inauguraron los Asientos Club, techados, con servicio de alimentos y bebidas que pueden ser adquiridos a plazos de cinco y diez años. Sobre la tribuna general poniente se construyeron los nuevos Palcos Ejecutivos, con servicios privados, dependiendo de los derechohabientes, y los Palcos Club, con capacidad de cuatro y ocho personas cada uno.
A su vez, la NFL requirió dos rampas, ubicadas en los túneles 12 y 19, que servirán para conectar a los nuevos vestidores, que se construyeron anexos al inmueble, sobre la explanada de Avenida de los Insurgentes. Estos tienen una capacidad para 70 personas cada uno, incluyendo jugadores, entrenadores y asistentes.
+ Se colocó una red gratuita de WiFi en el Azteca
