No hay reacción en Manchester United y la situación de Ole Gunnar Solskjaer es insostenible. Watford, equipo que está en los puestos del fondo en la tabla de posiciones de la Premier League, le dio un duro golpe a los 'Diablos Rojos' al golear de local por 4-1 gracias a los goles de Joshua King, Ismaila Sarr, Joao Pedro y Emmanuel Dennis. Donny Van de Beek le dio una chispa de vida al visitante al comienzo de la segunda parte, pero ni con eso pudo cambiar la historia.
¿La directiva de Old Trafford puede seguir viendo a su equipo jugar tan mal con Solskjaer? El equipo volvió a jugar mal y ante un equipo con mucha menos jerarquía, pero que fue muy práctico y supo bien cómo jugarle. Sobre el final, pudo marcar los goles que había errado en el primer tiempo y le dio un duro golpe a Cristiano Ronaldo y compañía.
La defensa y el mediocampo de Manchester United son los que han acumulado problemas a lo largo de la temporada. Solskjaer nunca le ha encontrado la vuelta al equilibrio del medio, para no desestabilizar atrás. Y eso lo supo aprovechar Ranieri con un Watford preocupado por incomodar a su rival en la salida. Precisamente así llegó la jugada de los dos penales que atajó David De Gea a Ismaila Sarr. Un error de Bruno Fernandes y la falta dentro del área de McTominay.
Pero los penales atajados por De Gea no reaccionaron a los 'Diablos Rojos'. La dinámica del partido siguió favoreciendo a Watford, que tampoco se bajoneó. La presión arriba continuó y fue lo que terminó dándole la ventaja. De una jugada de Dennis, donde hasta le quedó la pelota arriba y pudo bajarle con el pie, encontró en un centro a Joshua King, quien la empujó a gol para el 1-0 al minuto 28. El noruego, casualmente, fue descubierto por Solskjaer, quien lo llevó a Manchester United de joven. Ahora, le estaba propinando un duro golpe.
Gol de King
Hubo una pequeña reacción del equipo de Solskjaer con un remate de Rashford, que forzó a una buena reacción de Foster. Sin embargo, los locales siguieron haciendo su juego. Sobre la parte final de los primeros 45 minutos, Sarr se reivindicó de sus dos penales errados. Tras una buena jugada de Femenía y Cleverley, el español encontró en el área al extremo, quien definió cruzado para vencer a De Gea para el 2-0.
Gol de Sarr
En el entretiempo, parece que hubo algún reto del técnico noruego porque al menos al principio del segundo tiempo, hubo otra actitud del visitante. Los cambios también ayudaron: Van de Beek y Martial ingresaron por McTominay y Rashford, respectivamente. Y precisamente el neerlandés convirtió el descuento sobre los cinco minutos del complemento tras una asistencia de Cristiano de cabeza, luego de un centro de la derecha de Sancho. Van de Beek sólo había jugado 16 minutos en Premier League antes de este partido.
Gol de Van de Beek
Parecía que con este gol, Manchester United realmente podía empezar a complicarle la historia a Watford. Con semejante ataque, los pocos hinchas visitantes en Vicarage Road se ilusionaban. Pero, la ciclotimia de los futbolistas de Solskjaer hacen que de un momento a otro caigan o se levanten. No hubo tal reacción, más allá de que Sancho fue el más peligroso por derecha y CR7 dentro del área tuvo la suya con un cabezazo que pasó cerca del travesaño.
Las esperanzas de los 'Diablos Rojos' fueron decayendo, sobre todo tras la infantil expulsión de Harry Maguire. El defensor central y capitán del equipo se hizo echar luego de querer salir jugando y, ante la presión de un rival, lo barrió y se ganó la segunda tarjeta amarilla. Eso es Manchester United hoy por hoy, un equipo que roza el amauterismo en ciertas ocasiones.
A Watford le costó poder liquidar el trámite y tuvo que esperar hasta los últimos minutos para ponerle el resultado adecuado al partido. Primero, al minuto 92, apareció Joao Pedro para marcar el 3-1 y sentenciar la suerte de Manchester United.
Y sobre el final, Emmanuel Dennis marcó su propio gol, incluso robándole la pelota a un compañero, para marcar el 4-1 y decretar la goleada. Estos goles, definitivamente, deberían sentenciar la continuidad de Solskjaer en el banquillo de los 'Diablos Rojos'.