La homosexualidad en el fútbol continúa siendo un tabú en pleno siglo XXI. Pese a que algunos jugadores han dado un paso al frente de cara a normalizar una situación perseguida por el ambiente tóxico de este deporte, son muchos los que todavía no pueden vivir con tranquilidad su forma de vida en pleno siglo 2021. “Seré crucificado en la Premier si digo que soy gay”, recoge la última denuncia en el Reino Unido.

En una entrevista a The Sun donde no quiso desvelar su nombre, este futbolista de la mejor liga del mundo denuncia la intolerancia que vive la Premier a nivel interno. La falta de sentido común y la ausencia de instituciones que defiendan esta, sus argumentos para no querer dar ni su equipo en el medio británico.

Terror al escarnio popular

Empezaba asegurando sentirse solo en pleno siglo XXI: “Estamos en 2021 y debería poder ser libre de decir a todo el mundo quién soy. Pero hay algunos aficionados en las gradas para los que sigue siendo muy de los años 80. Quiero ser abierto con la gente porque es lo que soy y estoy orgulloso. Pero la verdad es que me crucificarán”.

“Cuando juego, creo que los aficionados lo pueden adivinar y me están juzgando. ¿Se dan cuenta por la ropa que llevo fuera del campo? Me ha afectado mucho mentalmente. Es aterrador”, continuaba el futbolista que no ha querido desvelar su nombre en ningún momento de la entrevista.

Las preguntas alrededor de ‘modernización’ y normalización del fútbol de más alto nivel en cuanto a la sexualidad de sus protagonistas vuelve a tomarse una Premier League donde el regreso de los fans a las tribunas derivó meses atrás en distintos actos racistas que llevan a jugadores como el nombrado por The Sun a no verse capaz de decirle al mundo quien es realmente.