Bocavolvió a romper el mercado y, a pocos días de la fecha límite, cerró el arribo del paraguayo Óscar Romero. Mientras tanto, el conjunto deSebastián Battagliaaterrizó en Mar del Plata para el choque contra Aldosivi por la segunda fecha de la Copa de la Liga Profesional y, con esta noticia, el DT deberá volver a armar el rompecabezas para encontrarle hueco a la nueva estrella internacional que acaba de llegar a La Ribera.
El entrenador del Xeneize arrancó el nuevo año como terminó el anterior. El 4-3-3 parece inamovible en la cabeza de Battaglia, con una línea defensiva que se consolida con el pasar de los partidos. Agustín Rossi no parece tener competencia en el arco, Luis Advíncula se adueñó del carril en medio de la lesión de Marcelo Weigandt en su hombro y Frank Fabra se sigue imponiendo a los juveniles Agustín Sandez y Valentín Barco. La zaga sale de memoria: Carlos Izquierdoz y Marcos Rojo seguirán firmes en el ámbito local, ya que se encuentran suspendidos para la Copa Libertadores.
Aquí es donde podría irrumpir la llegada del volante guaraní. El DT de Boca sostuvo el triángulo de mediocampistas desde que asumió en el puesto, con Jorman Campuzano consolidado como el “5” del equipo. La compañía del colombiano nunca fue segura: entre “Pol” Fernández, Agustín Almendra, Juan Ramírez y Diego González se reparten los dos últimos huecos, con mayor participación del ex San Lorenzo por el sector izquierdo del campo. No obstante, Óscar podría romper el esquema y jugar como enganche para mantener los dos extremos, en una especie de 4-2-3-1, aunque no parece ser la opción más sensata en estos momentos.
Por ello, la zona que podría verse más afectada con el arribo del paraguayo es la delantera. Para que Romero pueda meterse en el equipo titular, los extremos deberían ser sacrificados para volver al clásico 4-3-1-2, con un enganche y dos puntas. La dupla en ataque solo tendría un espacio para rellenar, ya que Darío Benedetto es una pieza indiscutida dentro del armado táctico. El gran partido de Sebastián Villa ante Colón hace pensar que su puesto no corre riesgo, pero la quinta incorporación del mercado lo puede cambiar todo.
Otra de las variantes que podría emplear Battaglia para conformar un XI inicial sería contemplar la posibilidad de que Óscar juegue por la banda, aunque, claro está, no será el clásico wing pegado a la raya. Quizás, imaginando un aceitado funcionamiento, la opción de Romero por la banda podría liberarle el carril a Frank Fabra, como lo hacía Edwin Cardona en su momento, pero son solo estipulaciones que se definirán a partir de los entrenamientos. Hora de armar el rompecabezas.