Una de las decisiones de Hugo Ibarra que más llamó la atención en la previa de la Supercopa Argentina fue la del cambio de arquero. Javier García fue quien atajó en lugar de Sergio Romero y, pese a no haber sido muy exigido en los 90 minutos, respondió con seguridad en el arco de Boca.

Con el título en el bolsillo, Chiquito rompió el silencio:“Los chicos hicieron un gran trabajo. Es una felicidad enorme, habíamos regalado dos finales (ambas ante Racing)y no podíamos regalar la tercera”.

Luego, a la hora de referirse a su presencia en el banco de suplentes, fue claro:“No es una competencia interna. Sabemos que estamos en un grupo y que somos un montón. Que hay muchos chicos que se merecen jugar también. Siempre es lindo acompañar y apoyar”. Después soltó una llamativa frase sin cassette: “Ya estoy grande para ponerme a discutir una decisión de un técnico. Acá lo importante es que al grupo le vaya bien”.

“Nunca dejé de mirar fútbol argentino en todos los años que estuve afuera. Es muy físico, es un campeonato muy agresivo.Dios quiera que si me toca atajar el lunes contra Defensa las cosas salgan bien y necesitamos seguir creciendo como grupo”, cerró el 1, que volverá a ser titular ante el Halcón.