El presente de Boca no es para nada bueno. Y si le sumamos la gran cantidad de lesiones que padece el plantel comandado por Sebastián Battaglia, el resultado es mucho peor. Después de lo que fue la igualdad frente a Lanús, en la cabeza del entrenador boquense solamente hay un propósito: recuperar a todos los soldados posibles para los próximos partidos.
Si bien el primer escollo será Godoy Cruz, en Mendoza, el DT está diagramando la mejor manera de congeniar al equipo, ya que las lesiones y las suspensiones lo tienen a mal traer. De hecho, en el fondo es donde más sufre para la Libertadores, ya que no cuenta con Carlos Izquierdoz, Carlos Zambrano, Marcos Rojo y Gastón Ávila.
Luego de que el ex Rosario Central fuera reemplazado en la jornada dominical ante el Granate, se sometió a los estudios correspondientes y los mismos arrojaron que padece un desgarro en el aductor izquierdo. De esta manera, mínimamente tendrá que estar relegado por las próximas dos semanas.
De cara al choque frente al Tomba, por el torneo local, la decisión ya estaría tomada: Gabriel Aranda iría desde el inicio junto al surgido en Estudiantes, quien debe cuidarse porque acumula cuatro amonestaciones. Sin embargo, en la Libertadores el primero sería titular, mientras que por el ex jugador de la Selección Argentina iría el juvenil Alexis Alvariño.
Más allá de los encuentros que protagonizaron en Reserva, solo compartieron 9 minutos en cancha dentro de la Primera División: fue ante Banfield, cuando Boca también debió afrontar el duelo contra San Lorenzo por la decisión del Ministerio de Salud debido a que habían irrumpido con la burbuja sanitaria por COVID-19.