Luego de todo lo que se habló en la previa y de lo que sucedió en el campo de juego, fue Racing quien se terminó quedando con la Supercopa Internacional en Al Ain. Con un penal muy discutido sobre la hora, la Academia le ganó otro mano a mano a Boca y se quedó con el título.

Si bien el clima estuvo lejos de calentarse como en aquel partido en San Luis, en la entrega de premios se dio una situación más que particular. Muchos jugadores recibieron la medalla y pasaron de largo a la hora de saludar a varias autoridades. Entre ellas, estaba Víctor Blanco, presidente del club de Avellaneda…

Los primeros en recibir la medalla saludaron a todos: Benedetto, Roncaglia, Sández, Varela, Vázquez, Zeballos, Briasco, Óscar Romero, entre otros… Sin embargo, en un momento fueron varios los que decidieron saltearse ese momento y retirarse de la escena.

Fue como un efecto dominó, porque el primero en saltear a Blanco fue Advíncula y siguieron Orsini y Aranda. Luego, llegó el turno de Sergio Romero, que le dio un beso al Chiqui Tapia y después ni cruzó miradas con el presi de Racing. Cuando Chiquito decidió pasar a Boca, parece la cosa no quedó bien…

Fue Pol Fernández -de gran paso por Avellaneda- quien retomó los saludos con Blanco e hizo que el resto de la delegación continuara con los apretones de manos.