Habitualmente se dice que el 2004 fue un año sumamente extraño para el mundo del fútbol: Grecia ganó la Eurocopa, Porto la Champions League y Once Caldas la Copa Libertadores. Fue la primera vez que el elenco de Manizales -el cual no aparece entre los habituales grandes de Colombia- conquistó el certamen más importante de Sudamérica a nivel clubes. Lo hizo de manera épica al dejar en el camino a rivales de peso y al superar a Boca en una final para el infarto que tuvo de todo.
Boca era el equipo que dominaba el continente por aquel entonces de mano de Carlos Bianchi: había sido campeón de la Libertadores en 2000, 2001 y 2003 y se creía que en 2004 lo volvería a ser, más después de haber dejado en el camino a River en semifinales. Además, en la final se vería las caras con un equipo inexperto en esa instancia que no contaba con figuras rutilantes, pero el fútbol no es matemática y Once Caldas dio el golpe en una Copa Libertadores que, veinte años después sigue siendo recordada.
Un formato diferente
De cara a la edición de 2004 hubo algunas modificaciones en cuanto al formato que se había desarrollado en las últimas Libertadores. Los equipos mexicanos y venezolanos dejaron de jugar una instancia previa en la que de un grupo de cuatro solamente pasaban dos. Para 2004 se le dio un cupo más a los venezolanos y brasileños para conformar nueve grupos de cuatro quipos: el mejor y los mejores cinco segundos avanzaban directamente a los octavos, mientras que los cuatro peores segundos se medían a un partido único de eliminación directa para así meterse entre los mejores 16 del certamen.
Cómo empezaron Boca y Once Caldas
Boca, que llegó a la Libertadores 2004 como campeón vigente, inició su recorrido con una derrota en La Paz ante Bolívar. Por la segunda jornada, los de Bianchi le ganaron 2 a 0 a Colo Colo en la Bombonera. Una semana más tarde, el Xeneize se impuso ante Deportivo Cali por 1 a 0 en Colombia. Ante el mismo rival, obtuvo tres puntos más al golearlo en La Boca por 3 a 0. En la quinta fecha llegó la segunda derrota del club de la Ribera: fue por 1 a 0 ante Colo Colo en Chile. El grupo lo cerró con goleada por 3 a 0 frente a Bolívar en Buenos Aires.
Once Caldas integró el Grupo 2 y lo ganó con 13 puntos. Su estreno fue con goleada por 3 a 0 ante Fénix de Uruguay. La segunda presentación fue ante Maracaibo en Venezuela y los del Profe Montoya se impusieron por 2 a 1. En la tercera jornada llegó la única derrota de esta instancia, fue 1 a 0 contra Vélez en Liniers. Una jornada más tarde, al equipo argentino lo venció por 2 a 1 en Manizales. En la quinta fecha venció 2 a 1 a Maracaibo en Colombia y el cierre del grupo fue en Montevideo contra Fénix con empate 2 a 2.
Boca y una semifinal histórica
El Xeneize se midió ante Sporting Cristal en octavos de final y ganó ambos partidos: en Lima por 3 a 2 y en la Bombonera por 2 a 1. Los cuartos de final fue victoria por penales ante Sao Caetano. En la semifinal se vio las caras ante River en una serie memorable que tuvo todos los condimentos. La ida fue 1 a 0 para Boca en condición de local con gol de Rolando Schiavi, mientras que en la revancha cayó por 2 a 1 en un final para el infarto. El Millonario lo ganaba 1 a 0, al minuto 87 lo igualó Tévez -que se fue expulsado por celebrar haciendo la famosa Gallinita- y en el 94 marcó Nasuti para poner el resultado global 2 a 2. En los penales fue más efectivo Boca y se metió en la final.
El camino de Once Caldas a la final
Once Caldas terminó como el segundo mejor de los primeros, por lo que definió todas sus series en condición de local. Los octavos fueron ante Barcelona de Guayaquil y los colombianos se hicieron fuertes en los penales. En cuartos de final dejó en el camino a Santos de Brasil al superarlo por 2 a 1 en el resultado global. La semifinal fue ante San Pablo y el triunfo fue por el mismo marcador en el global. La gran sorpresa de la Libertadores lo hizo de nuevo y se metió por primera vez en la final del certamen más importante del continente.
La ida, en la Bombonera
El 23 de junio se disputó la ida de la final en una Bombonera repleta. La expectativa era mucho y si bien no se subestimó al rival, el claro candidato a quedarse con la Copa era Boca. El encuentro en La Boca terminó 0 a 0 y todo se definiría en Colombia una semana más tarde. El resultado quedó totalmente abierto, pero la experiencia del Xeneize en esas instancias lo mantenían como candidato pese a no haber podido ganar en la ida.
Historia en Manizales
La revancha se disputó en el Estadio Palogrande de Manizales que estuvo lleno como nunca y con la ilusión de toda una ciudad. Hasta ese momento, solamente un equipo colombiano había levantado la Libertadores -Atlético Nacional en 1989- por lo que el apoyo a Once Caldas fue masivo. El local se puso en ventaja a los 7 minutos del primer tiempo con un golazo de Jhon Viáfara, pero al inicio del complemento lo igualó Nicolás Burdisso. La final terminó empatada y todo se definió por penales.
Cabe recordar que Boca tenía a Roberto Abbondanzieri en el arco, un especialista en la materia y que venía de dejar en el camino a River por esa vía. Once Caldas tenía a Juan Carlos Henao como arquero y su pase a cuartos fue por penales, por lo que llegaban con cierta paridad a esa etapa definitoria. Fue una tanda totalmente atípica en la que cuatro jugadores de Boca (Schiavi, Cascini, Burdisso y Cángele) fallaron, en Once Caldas erraron dos (Valentierra y Ortegón) y convirtieron otros dos (Soto y Agudelo) y así fue que los colombianos se impusieron por 2 a 0 y ganaron su primera -y única hasta el momento- Copa Libertadores.