La derrota ante Arsenal de Sarandí, equipo que todavía no logró escapar de la última posición de la Liga Profesional, todavía hace ruido en Boca, incluso cuando cinco días más tarde se consiguió en La Bombonera la victoria ante Colo Colo que permitió sellar la clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores.
El camino del Xeneize continuó con un empate sobre el final del encuentro ante Lanús y seguirá este jueves en Mendoza, donde el equipo que conduce Jorge Almirón buscará reencontrarse con la victoria después de dos jornadas en las que solo sumó un punto en LPF.
Aquel partido ante Arsenal, que le cortó al Xeneize el invicto más largo de la Era Almirón en el torneo doméstico, tras las victorias ante Belgrano, Argentinos y Tigre, le dejó incluso un último golpe al entrenador y el encargado de propinárselo fue el arquero del equipo del Viaducto.
“Cuando salió a criticar el arbitraje contra nosotros fue una excusa. Boca nos pateó una vez al arco. Tuvimos un partido perfecto”, dijo Alejandro Medina recordando las quejas de Almirón y buscando ejemplificar como se pone el foco en los arbitrajes solo cuando los equipos más poderosos se sienten afectados.
“Se alza la voz cuando los perjudicados son equipos que no están acostumbrados a pelear abajo, y buscan cosas extra futbolísticas y no les permite ver lo que a ellos mismos les pasa, como Vélez, a quien se le fue un DT importantísimo y siente que todos están contra ellos”, continuó explicando el arquero de un Arsenal que se aferra a la esperanza de continuar en la máxima categoría del fútbol argentino.