Lionel Messi, cuando ganamos el Mundial en Qatar 2022, le dice a su familia: “Ya está”. Y es cierto. Ya está Leo. Nos diste el Mundial. Con la camiseta de la Selección Argentina también ganaste Mundial juvenil, Juegos Olímpicos, Copa América y Finalissima. Estás en el cielo con Diego y con Kempes. Ya no tenés que demostrarnos nada. Nunca nos debiste nada, pero menos ahora que nos diste el Mundial.

Entonces después del “ya está”, lo que viene, es un plus, es un aporte, es un disfrute, como disfrutás en el Inter Miami. Ahora, ese disfrute tiene que ser con un Messi pleno.

Todos los argentinos amamos a Messi, pero más importante es la camiseta argentina. Yo, esta Copa América la quiero ganar, pero más quiero ganar el Mundial. Hoy no hay que pensar en Messi, hay que pensar en el equipo.

La verdad que el otro día se cometió una injusticia muy grande con Ángel Di María. Debió entrar. No podemos privarnos de 10 o 15 minutos de Di María, que está explosivo, rápido, pleno por el capricho de inmolarse con Messi en el campo cuando no podía picar, no podía gambetear. Un ratito está bien, el córner del gol, un pase-gol a Enzo Fernández, ahora cuando no puede más, Scaloni, tenés autoridad para decirle “ya está, ya diste todo”, 70-75 minutos y ‘Fideo’ a la cancha.

Nos perdimos del íntimo de Messi, se podría haber despedido sin jugar un sólo minuto porque Leo jugó los 95. Si está pleno, fantástico, a la cancha, si no estás bien, Leo, ya nos diste todo, nadie te va a decir nada, nadie te va a reprochar nada. Si no estás bien, que entre el ‘Fideo’. Anímese Scaloni, usted puede.