Imagínate iniciar tu carrera en la academia del Manchester United, poner el trabajo durante las categorías inferiores, ser elegido para representar al seleccionado inglés y visto como uno de los grandes prospectos de tu país. Todo ello, para que cuando llegue el momento de tu debut con los Red Devils, sólo ingreses al minuto 95 de un partido, y nunca vuelvas a vestir esa camiseta en un partido oficial.
Pues esa fue la vida de James Weir durante sus primeros años de carrera en el fútbol. El inglés formó parte del plantel que ganó las últimas dos Premier League en la historia del Manchester United, pero apenas disputó un minuto como profesional con el equipo. Diez años después, a sus 28 años, Weir puso final a una carrera que pasó por los lugares más exóticos y que estuvo marcada por las lesiones.
James Weir ingresó a los 95 minutos de lo que fue victoria por 3 a 2 del Manchester United ante el Arsenal. Aquel día quedó marcado por el debut de otro gran prospecto de los Red Devils: Marcus Rashford. Rashford marcó un doblete y fue la estrella de la victoria, en lo que sería un presagio de lo que resultó su ya legendaria carrera con el equipo.
Tras pasar una temporada más entrenando con el equipo y calentando la banca, Weir dejó el United y fichó por el Hull City. Automáticamente fue enviado a préstamo al Championship, donde jugó apenas un par de partidos con el Wigan.
Luego el Hull descendió de la Premier, y Weir regresó al equipo, donde una vez más sólo pudo jugar un puñado de minutos. Su última experiencia en la segunda división inglesa fue en el Bolton, donde tampoco tuvo demasiados minutos.
Su paso por las exóticas ligas de Eslovaquia y Bulgaria
Cómo un futbolista pasa de jugar en el Manchester United y en la segunda división del fútbol inglés a la B del fútbol eslovaco es algo absolutamente inexplicable, pero así fue la carrera de Weir. En 2019 fichó por el FK Pohronie, donde jugó dos temporadas.
De allí se dirigió al Magyar Testgyakorlók Köre Budapest Futball Club, mejor conocido como el MTK Budapest, equipo de la primera división búlgara. Sin embargo, una rotura de ligamentos puso fin a sus esperanzas de resurgir en el fútbol y lo apartó de las canchas durante varios meses.
El regreso de Weir a Eslovaquia se dio luego de la lesión, y tras disputar algunos partidos con el FC Vion, entendió que era el momento de darle fin a una carrera que duró diez años, y turno de pasar a hacer algo más de su vida.
Weir puso fin a su carrera por Instagram
James Weir decidió comunicarle a todos sus fanáticos su decisión y lo hizo mediante Instagram: “Actualización de vida. Luego de mucho pensarlo y considerarlo, he decidido colgar mis botas profesionalmente. Es un momento agridulce, pero puedo ver hacia atrás en mi carrera con buenos recuerdos”, afirmó.
“A pesar de mis lesiones he conocido gente increíble, forjado relaciones de vida y recorrido el mundo haciendo lo que amo. Muchas gracias a mi familia, amigos, entrenadores, compañeros y fanáticos, quienes me han ayudado en todo este camino”, agregó.
Y completó afirmando que tiene nuevas metas en su vida: “Más allá de los buenos momentos, los malos y de todo lo que pasó en el medio, me emociona seguir mi vida y enfocarme en mi próximo sueño, lejos del fútbol.”
Así es entonces como termina la carrera de uno de los grandes prospectos del fútbol inglés, quien debutó el mismo día que otro juvenil del Manchester United, aunque parece que el destino de hacer historia en el fútbol estaba marcado para sólo uno de ellos.