Franco Colapinto corrió apenas una carrera en la Fórmula 1 y ya recibió una denuncia. Tras quedar en el puesto n°12 en el Gran Premio de Monza, el finlandés Valtteri Bottas acusó al argentino de haber hecho una maniobra no permitida en la vuelta de formación y el audio se volvió público para los fanáticos.
A partir de ahí, cientos de seguidores argentinos de la nueva cara de Williams Racing inundaron la última publicación del piloto de Kick Sauber F1 Team con comentarios irrespetuosos, desde insultos como “botón” por haber intentado que le quiten puntos a Colapinto hasta “llorón” y otras réplicas despectivas que aparecieron en las últimas horas.
El caso Canapino como antecedente
Ante la evidente oleada de comentarios negativos para Bottas, diversos fanáticos del automovilismo salieron en defensa del finlandés, oponiéndose al odio que suele replicarse en redes sociales en momentos como este. En ese contexto, varias réplicas recuerdan lo que le ocurrió a Franco Canapino.
El piloto argentino, que hasta hace poco corría en IndyCar, fue parte de un escándalo en la categoría luego de protagonizar un incidente con Theo Pourchaire en el circuito callejero de Detroit. A partir de entonces, los comentarios negativos en las redes sociales del francés escalaron en las autoridades e incluso Canapino fue apartado temporalmente del circuito.
“Hola a todos. Quiero contarles que estoy muy bien acá, en Indianapolis. El viernes pasado, el equipo entendió que necesitaba un descanso y que lo mejor era no correr ese fin de semana en el Road America. Consideraron que no era apropiado subirme a un Indycar con toda la situación inesperada que estaba viviendo y el estrés que me había generado ante tan atípico contexto”, comunicó el argentino días más tarde.
Quien conoce de Fórmula 1 y automovilismo, entiende cómo este tipo de estrategias -como la de Bottas- forman parte del juego y que normalmente no incluye cuestiones personales como para escandalizar al respecto.