El Gran Premio de Mónaco es una de las sedes históricas de la Fórmula 1, y recientemente se confirmó que seguirá siendo parte del calendario al menos hasta 2031. Las calles del principado nos han dejado históricas actuaciones como la de Hamilton en 2008, Villeneuve en 1981 o aquella ‘vuelta perfecta’ de Ayrton Senna en 1990.
Sin embargo, hay una carrera que jamás se olvidará, ya que es considerada como la más peligrosa y una de las más brutales pruebas que se hayan visto en un calendario de la Fórmula 1: el Gran Premio de Mónaco de 1996. Una carrera en la que ni Michael Schumacher fue capaz de completar una vuelta, y en la que sólo tres autos vieron la bandera a cuadros tras 75 giros en Montecarlo.
El GP de Mónaco fue la sexta carrera de aquella temporada 1996, los Williams de Jacques Villeneuve y Damon Hill habían dominado en las primeras cinco carreras, y Michael Schumacher se había mostrado veloz el sábado, haciendo la pole por más de medio segundo de ventaja. Pero todo cambió cuando la lluvia llegó.
El domingo, en medio de un aguacero, el Gran Premio de Mónaco se puso en marcha. Las barreras de contención siempre han hecho de este circuito uno peligroso, con casi nulo margen de error y una estreches que por aquel entonces no se veía en ninguna otra prueba del calendario. Y, con la lluvia, se convirtió en una trampa mortal.
Cinco abandonos en la primera vuelta y una carrera de supervivencia
El 19 de mayo de 1996, finalmente el Gran Premio se puso en marcha. La carrera inició, pero en menos de un minuto, cinco autos ya habían quedado fuera de acción. Michael Schumacher perdió el control y se estrelló en Mirabeau, Barrichello, Jos Verstappen, Fisichella y Lamy no corrieron mejor suerte, y con Montermini que ni siquiera pudo comenzar, quedaron 16 autos en pista luego de un giro.
Y, como no podía ser de otra manera, los accidentes continuaron. El japonés Katayama chocó en la segunda vuelta, y Rosset estrelló su auto en la tercera. Luego, el Pedro Diniz dejó un único Ligier en pista, al abandonar por fallo mecánico.
Berger duró nueve vueltas, antes de tener que abandonar. La lluvia amainó y los 12 autos que se mantenían en pista giraron por 30 vueltas. Martin Brundle se accidentó, y en la vuelta 40 a Damon Hill lo abandonó su motor, cuando parecía destinado a ganar al carrera. La maldición continuó con Jean Alesi, quien ganaba con solvencia luego de lo sucedido con Hill, pero un fallo de suspensión lo obligó dejó fuera.
Olivier Panis y la última victoria francesa en la Fórmula 1 por 24 años
Luca Baoder abandonó en la misma vuelta que Alesi, y la punta quedó en manos del francés Olivier Panis, quien había clasificado décimo cuarto, pero que había escalado posiciones, tanto en pista y por los múltiples abandonos. Villeneuve e Irvine fuera a 10 vueltas del final, luego los fineses Mika Häkkinen y Mika Salo, y finalmente Heinz-Harold Frentzen, a un giro de terminar.
Olivier Panis terminó cruzando la bandera a cuadros, detrás suyo lo hicieron los británicos David Coulthard y Johnny Herbert. Y nadie más. Häkkinen, Salo y Frentzen puntuaron por completar más del 90% de la carrera, pero sólo tres pilotos completaron la carrera. Nunca mejor ganado un podio en la Fórmula 1.
Aquel triunfo de Olivier Panis fue la última vez que el himno francés sonó por un piloto en la Fórmula 1, hasta que Pierre Gasly conquistó el Gran Premio de Italia en el 2020, logrando que la bandera azul, blanca y roja volviera a flamear en lo más alto. A pesar de que esa racha haya terminado, el Gran Premio de Mónaco de 1996, jamás será olvidado.